El juguete
Jian Lin hizo realidad el sueño de su hijo de seis años construyéndole y regalándole un tanque para su aniversario. El pequeño nunca pudo imaginarse que su padre sería capaz de fabricar desde cero el vehículo blindado de tres toneladas de peso e inspirado en el modelo ligero tipo 63A, según informa el South China Morning Post.(fuente: las provincias),
Gente así, como el Sr. Lin, necesito yo. El padre en dos meses le hace un tanque y yo en dos meses estoy intentando conectar una bombilla de esas que aprietas para encajar y ya me he cargado dos.
Por eso cuando leo que nuestros jóvenes- se sabe que hay informes de todo y para todo- no saben manejarse, o puede que sea lo mismo, que no tienen habilidades, me lo creo,
Las escuelas deberán, creo, cambiar sus planes e incluir en ellos sendas lecciones de cocina, primeros auxilios e incluso segundos, defensa personal y habilidades domésticas.
Dice mi amiga Fani que a la gente le ha dado por correr y he mirado; es cierto, la gente corre mucho.
Por favor alguien me puede decir o contestar a la pregunta ¿Adonde van? ¿Se sabe?¿Corren debidamente equipados o simplemente corren como si fueran a coger el autobús o huyen como en el caso del incendio de Calicanto- pobres personas- de autor o autores desconocidos?
En los planes de acción escolar no se olviden del latín para seguir haciendo buena la expresión : “Este sabe latín” y aunque disminuyan un poco la presión en torno a la lengua autóctona no se debiliten y denle fuerte a las matemáticas que cada día hace falta calcular más para legar a fin de la quincena. !Que largos son los meses para las economías más débiles!
Ahora, tras el IBI descocado y desbocado que no tiene en cuanta la bajada del precio inmobiliario viene, sin respirar, la declaración de la renta. Ahí sí que hay que correr.
Lees los numerosos casos de corrupción que se airean estos días y te planteas la desobediencia civil. Te pones a correr y llegas a la calle del Miguelete y ya no puedes porque hay mendicidad del orden de un mendigo- en posturas diversas, desde la genuflexión con mantra vocalizado en tono lastimero, hasta el asalto directo de ponerte el vaso o la mano bajo las narices. Otro tanto en terrazas mil de cafeterías invasoras de aceras.
¿Es bueno, malo, regular, fatal para la cosa turística? Más allá, en la Plaza de la Virgen, dos vehículos policiales locales y sus agentes. Debe ser que eso de la mendicidad está permitido.
Si. A veces es para echar a correr. Buenos días.