Hay que ser un buen vecino
Betty Harris falleció en 2009. Estaba previsto que su herencia, una casa valorada en más de 13 millones de dólares, fuese a parar a su sobrina. Pero finalmente, y tras una larga batalla legal, será su vecina Beatrice Gray la que disfrute de la casa, de cuatro dormitorios, vistas al puerto, garaje para 6 coches y piscina.(funte: ABC)
La noticia está situada en Australia y aunque está lejos el asunto nos puede afectar. De hecho está demostrado que los australianos, aunque hablen inglés mejor que nosotros, son personas muy parecidas en sus sentimientos a las gentes de por aquí. O sea que duermen, comen, se enfadan , tiene ancianos etc. como nosotros y eso da a la noticia el marchamo de idónea para una reflexión doméstica.
Betty ( por aquí sería Isabel) tenía una sobrina y pensaba dejarla la casa de referencia que por lo visto vale un pastón, como aquí, por mucha crisis que haya, pero héteme que la sobrina ( una lista como aquí) pasaba de Betty y eso cabreaba( como aquí) a la anciana que para colmo de males se enteró que la tal sobrina ( como aquí) la quería internar en una residencia.
Entretanto los vecinos que querían mucho ( aquí no sé si es como aquí, pero hay de todo. Yo tengo muy buenos vecinos) a Betty la pasaban agua ( si algún vecino mío llega a leerlo que me pase cerveza, la prefiero) y algo de comida. O sea que se llevaban bien y Betty se sentía acompañada ( importante eso aquí y allí) y al final mando a “hacer puñetas” ( que no sé yo como se dice en inglés) a la sobrina y dejó la casa ( con vistas al mar y eso lo envidio yo) a los vecinos.
Y la sobrina que se ha puesto a pleitear ha perdido y el juez le ha dado la razón a los vecinos.
Moraleja: Pórtese bien con sus vecina por si por un casual le cae algo y si no le cae nada le queda la satisfacción de haber conocido a Betty o a quien sea. Que el Señor les acompañe, que hoy es domingo.