Ya sé lo que pasa
Alibaba se presenta en Wall Street. Es un gigante chino del mercado electrónico. El nombre avisa, el nombre marca. ¿Marca o no marca? Esta es la cuestión.
Veamos. Yo tengo un taco llamado “El Calendario del Corazón de Jesús” que me regala un muy amigo mío con la secreta primero, y declarada después, intención de convertirme de liberal en algo creyente en el humano genero y es que se ve que doy la certera impresión de no creerme casi nada.
Hoy, según el taco, hay nombres como Domiciano ( aquel emperador romano liquidado con guardia pretoriana incluida), Juvenal es otro nombre interesante para mí porque es el personaje de la novela soberanista de una amiga mía desparecida en el tiempo la novela y ella lo que es una pena, luego está Rosa Venerini – que tengo que ver quién es- aunque el nombre de Rosa me trae buenos recuerdos y está Agustín, Rufinoi y alguno más.
Todo está lleno de nombres y muchos nos recuerdan cosas y otros ni idea. Creo que terminamos por leer solo aquello que nos favorece. Pregúntele usted al Sr. Rajoy de nombre Mariano y él solo lee lo que le interesa decir y de lo otro no sabe, no contesta o está enterado. Son cosas derivadas de lo que lee. Ahí está la cifra del paro , el CIS o la EPA. Según quién la lee dice A o dice B.
¿Cómo me pide usted que me lo crea todo? No señor. Yo sé ya lo que pasa y eso ya lo decía mi querida abuela. “Carlitos: Cada uno cuenta la Feria según le va” y le daba una calada a su cigarrillo negro , porque, estimados, mi abuela fumaba ya. Era una progre y así, dicen he salido yo.
Como esto es personal debo generalizar.
Leo tantas cosas que diciendo A luego resultan B que llega uno a desarrollar un sexto o incluso un séptimo sentido de preaviso sobre la certeza..
Todo esto viene a cuento de que este fondo chino de inversión al menos da una pista en función del nombre o a lo mejor no. Esa es la cuestión. Una cuestión de confianza.
El folleto presentado este martes ante el regulador asegura que Alibaba se propone recaudar unos 1.000 millones de dólares. Pero los expertos advierten que el verdadero valor de la operación podría alcanzar los 20.000 millones de dólares: unos 15.000 millones de euros al cambio actual.(fuente: el mundo)