Parole, parole
Yo lo sabía o por lo menos lo intuía. Es una canción casi hablada que un pretendiente le canta a una mujer ( era Mina la cantante italiana ) y se “enrolla” hasta hacerla caer, supongo en la red amatoria.
Las palabras dichas y dichas sanan. Esta columna es un ejemplo; lo cuento, lo comparto y yo me quedo tan tranquilo y a lo mejor los lectores o algunos de los lectores no tanto.
El psiquiatra Luis Rojas Marcos, que ha sido investido director doctor ‘honoris causa’ por la Universidad del País Vasco (UPV/EHU), ha destacado que las mujeres españolas figuran entre las más longevas del mundo porque “hablan mucho, lo que es muy sano”.(fuente: Las Provincias)“
“Es que no para” me decía el otro día un amigo refiriéndose a su mujer “…y luego llora mucho”. Lo oía porque escuchar también ayuda a la serenidad personal porque “el gasto” lo hace el otro y pensaba: “durará mucho” y en efecto va camino de cumplir una edad.
Ayer mismo lo comprobé en el autobús. Dos personas , él y ella, relativamente mayores y con cierto sobrepeso ella , intentaban subir al 3 ;ella preguntaba algo incoherente desde los escalones mientras el marido, supongo que sería el marido, apoyado en dos muletas, avanzaba hacia la puerta hasta que ambos, con la paciencia del conductor y la media sonrisa de quienes mirábamos y escuchábamos, nos divertía transmitiendo lo siguiente:
¿Este autobús para en esa Plaza que no me acuerdo como se llama? donde está una Gran vía Ferrán ..no sé qué. Si, una plaza que luego va cerca de dónde está la Policía.
¿Se refiere a la Plaza de España?
No sé, si puede ser pero yo quiero ir cerca de dónde está la Policía.
El autobús parado, el semáforo se pone en verde, la mujer y el hombre se tambalean hasta casi caerse, la mujer no pone el bonobus, yo la cojo del brazo, me mira y le digo con autoridad: A ver, ponga el bonobus, baje en la Plaza de España que el conductor ya le dirá cual es y luego coja el 80 y pida allí que le pare cerca de la Policía que es en donde usted dice que va.
Mano de santo. La paz vuelve, pero ella sigue hablándome, no entiendo lo que dice , el marido sufre en silencio, lo veo en sus ojos y lo noto en sus muletas ¿Le habrá roto las piernas ella a él, en sentido figurado, empujándolo con su cháchara hacia atrás y entonces el se ha precipitado en el salón de su casa al suelo? Soy un novelero.
En el discurso pronunciado tras su nombramiento en la Facultad de Ciencia y Tecnología de la UPV/EHU y después de recibir el libro de la ciencia y el anillo de esta universidad, Rojas Marcos ha ensalzado las virtudes de la resiliencia, una actitud de flexibilidad ante las adversidades, en la que ha profundizado tanto en sus investigaciones profesionales como en su vida personal.(misma fuente)
Estaba claro que aquella persona del autobús se las había arreglado muy bien y llegaría al sitio sobre el cadáver de quien fuera. Su RESILIENCIA era total, del 100%. Fue la triunfadora en la situación descrita. Hay que aprender. Buenos días.