Cañeteman
El hombre que se esconde tras la barba blanca de Papá Noel y que muchos han confundido en el PP con Richard Gere cuando era más flaco y pequeño, ha dado una nueva versión del macho ibérico.
“Las nenas a la cocina y con la pata quebrada en casa” se ve que vino a decir y digo se ve porque ese debate, que vio el 9% del muy respetable potencial votante, dejó en evidencia a quien le prepara sus intervenciones y a él mismo que con sus tablas tuvo una noche poco afortunada.
La pringó hasta el corvejón cuando, para enjuagar la televisiva derrota, se descolgó con un lugar común sobre el cerebro más pequeño de las féminas.
No es eso, no es eso. Yo sé que por edad y circunstancia, muchos piensan que el progreso supone seguir manteniendo en casa a la “dona” a mesa y mantel ( por cierto lo de mesa y mantel no está mal pero no solo para la “dona” sino para todo el que pueda…pero no es eso).
“Las nenas” de hoy no son las mismas. Piensan por vía propia, trabajan cuando les dan curro, estudian ( por cierto no hay más que ver las graduadas – creo que ahora se llama así a las otrora licenciadas-y su número frente a ellos y si hay alguna duda véase en Medicina), pleitean y dirigen colectivos con buena mano.
Cañeteman ha cometido un error, pero la suerte que tiene es la misma que Valenciano. Los tendremos a los dos sorbiendo de la sopa heterogénea que Europa ofrece a sus parlamentarios.
¿Debería arrepentirse o pedir perdón o inventarse algo que lo justifique? Yes.
Más he aquí que con su contundencia visceral y su plenitud molecular, este señor se empecina y es que lo que es de “natura tururura” .
Cañeteman debe servir de ejemplo para lo que no hay que decir y debe verse en las Facultades y deberá hacerse la autopsia a su semántica trasnochada.
Ya está. Buenos y dichosos días.