El Holandés errante

Me lo manda un lector amigo para que le saque punta. Una crónica de Gónzalo Suarez fechada el 13 de Abril. Es la pequeña historia de un holandés que ha generado 110 embarazos. Lo intento.

  La eficacia de Houben es apabullante. Según Der Spiegel, su semen contiene más de 100 millones de espermatozoides por mililitro, el cuádruple de lo normal

Hemos tenido mucha suerte. Adolfo Hitler no descubrió a tiempo a este tipo , al Sr. Houben ,un holandés que las deja preñadas a petición ,en menos que canta un gallo.

Cuatro como él y el tipo de puro ario estaría salvado.

         . A él acuden solteras, lesbianas, matrimonios infértiles e, incluso, parejas en las que el hombre padece un mal genético que no quiere transmitir a sus retoños. El holandés les regala su esperma, ya sea mediante un jeringazo o, en la mayoría de los casos, por la vía tradicional.

Pero hubo una española que le hizo morder el polvo. Fracasó con ella porque estaba enamorado y debe ser que el amor debilita y en este caso, debilita mucho.

Iba la española a Holanda y volvía pero el “no embarazo” y la distancia los alejó. Se sabe que los españoles en los Países Bajos no terminan de gustar y dicen que para asustar a los niños en vez de “que viene el coco” se dice: “que vienen los españoles”.

Quién sabe si a este donante gratuito de esperma lo “gafaron” de pequeñito en la escuela y cada vez que ve, trata y se encama con una española se le va la potencia o es que no sabe que “la española cuando besa es que besa de verdad y un beso de amor no se lo da a cualquiera” , aunque este sea holandés.

El guiri solo cuaja cuando viene de turista…se ve.

No estamos en tiempos de la Inquisición pero si así fuera quizás es que ha hecho un pacto con el diablo.

Según las leyendas, la Lucerna es una embarcación fantasmal, que navega las aguas de Chiloé, al igual que el Caleuche. Se dice que el interior de la nave es mágico, ya que se cree que es tan grande como la tierra misma.

La leyenda sigue.  Según la tradición, es un barco que no pudo volver a puerto, condenado a vagar para siempre por los océanos del mundo. El velero es siempre oteado en la distancia, a veces resplandeciendo con una luz fantasmal. Si otro barco lo saluda, su tripulación tratará de hacer llegar sus mensajes a tierra, a personas muertas siglos atrás. en pie.

Este espermático holandés ha extendido su semen por el ancho mundo y cuando menos te lo esperes, en unos años, sus hijos harán del Sr. Houben una leyenda. Guten morgen