EL ENFADO ( Las Provincias papel hoy)

            Confieso que he sufrido en el debate ; me refiero a ese que llaman “el estado de la Nación”.

            Mi sufrimiento era por D. Mariano que pasó por la macroeconomía gloriosa y salvadora , ahí se desenvuelve como un Nobel de Economía y no como Registrador de la Propiedad en semi excedencia.

            El Presidente , serio y profesional, nos desgranaba que  la cosa iba bien. Obtenía aplausos de su bancada entregada – a excepción de Doña Celia a quién el asunto parecía importarle “una higa”  con su tres en raya de colorines.

            En el turno del Sr. Sánchez – con quien había tomado café días antes ,  en plan firmante de pacto con foto  – la cara de D. Mariano cambiaba de color ( no creo que fuera mi TV) y alcanzó su máximo histórico cuando Sánchez le comparó con Bárcenas -que está intentado esquiar a la sazón, estos días

            En ese instante fatídico noté como el plexo solar de D. M palpitaba de enojo y es ahí cuando yo sufrí , porque es sabido que el enfado tiene una incidencia directa en un amplio abanico de enfermedades -incluidas las del corazón, presión arterial y otras. Así como a Baldoví le dio un mareo y lo sentaron,  a este D. M se le hizo todo negro , como el agujero que tiene intrigados a los astrónomos

 Un agujero negro es un objeto astronómico invisible con una gravedad tan fuerte que ninguna partícula, tampoco la luz, puede escapar de su interior. Situado en el centro de un ‘cuásar’ (objeto ultra luminoso), es 12.000 millones de veces más grande que la del sol (fuente: las provincias)

Sentí que el enfado tenía que ver no solo con su comparación-ligazón con “Luis el cabrón” Tenía que ver con su incomprensión , al observar que su gravedad no era tan fuerte como se esperaba y que un tipo llamado Sánchez , una partícula elemental ,  más alto que él , eso jode, se le escapaba . Un recién llegado diciéndole esas cosas.

       Imagino que un rayo de memoria aznariana le trajo a la memoria histórica el “Váyase Sr. González” y lanzó el “No vuelva aquí a hacer ni a decir nada. Ha sido patético”. Sí.