TSIPRAS, POR FAVOR
Yo lo comprendo. Cargado con su mochila de una segunda investidura fallida, entregado a las conciliaciones más extrañas que en el mundo de la relaciones políticas han sido en la España Constitucional actual, el Sr. Sánchez ha entrado en viajar.
Y sin darse, que se sepa, a Dios o al Diablo se ha ido a la cuna de la democracia para que nadie diga que no ha consultado en el Ágora moderna de una tierra como la Atica , que vio nacer a una Atenas cunera en democracia naciente, viva y activa. Allí se ha ido a ver a un amigo que interceda por él y que lo sea a su vez de su amigo-enemigo político Pablo Iglesias, que en su día acudió a reforzar la campaña del Sr. Tsipras y del que Pablo señala como su amigo o a menos de ello presume de vez en vez.
Tras meditar con su almohada de plumas de pedigrí socialista de siempre- aunque no interviniera nunca en la anterior legislatura- ha cogido carrerilla y en vista de que no las tiene consigo, pese a su esfuerzo negociador pide ayuda..
Se cuelga la certera medalla de haber dado un paso al frente, por el momento inútil, el Sr. Sánchez no amolla y entretanto el Sr. Rajoy se retuerce, creemos de risa contenida , al ver el ir y venir y a no mandar a ministro alguno a dar cuenta de sus gestiones y eso convierte al Ejecutivo en una especie de cristal oscuro que no deja pasar la luz y al control, del Parlamento y en medio, seguro, pronto el poder judicial.
En una especie de viaje al triangulo de Las Bermudas donde se cuecen los transversales problemas geomagnéticos de los refugiados pasados por barro, las elecciones alemanas un poco revueltas a favor de las derechas y los socialistas en su Congreso, el Sr. Sánchez se duele por ir como observador y no como Presidente de las Españas asimétricas; aunque debe ser menos por que Junqueras ha tirado un cable españolista, dejándose caer con la petición de 1500 millones del ala.
Le deseo lo mejor al Sr. Sánchez.. Barcelona, Atenas, Bruselas Madrid. Le supongo una Pascua muy activa. Que le vaya bien.