POSTUREO
He visto una foto en la que el primer ministro de Canadá aparece en una postura de yoga insólita. Sujeta su cuerpo en el aire con solo sus manos y sobre una mesa. Busca incrementar su popularidad. Y no se cae.
Ayer por la mañana he pensado que yo intentaría hacer lo mismo esa tarde y darles el resultado en esta columna.
Lo he intentado y casi me rompo los dientes contra la mesa del ordenador y me he dado cuenta de que no sirvo para primer ministro yoguistico. No soy nada.
Otros, aquí en nuestro Parlamento, dan paseos amigables, en plan colegas, para dar la sensación de que están a punto de caramelo…pero nadie se “baja del burro” y entretanto el que está en funciones se fuma, digo, un puro y a verlas venir.
. Claro que pensándolo bien no hace falta saber yoga para ser primer ministro e incluso para ser alcalde o alcaldesa .
Leo que la señora Ada Colau, a la sazón primera edil de la admirada ciudad de Barcelona, se ha marcado un regalo de 4 o 5 edificios para los Okupas en transición de ser más. Claro que los edificios no son suyos. Hasta ahí podíamos llegar.
Ha firmado y ya está . No ha tenido que hacer postura alguna sobre la mesa para ser más popular entre sus electores, en plan Canadá
No sé si el alcalde de nuestra ciudad, además de subir y andar en bicicleta, dicen, ha tenido algo que ver con la huida del llamado Grupo de Singapur.
El Grupo quería montar un hotel de luxury en La Marina y los ha hecho huir haciendo juegos malabares con los papeles administrativos, que no solo sirven para activar la economía sino que, al parecer, han servido para atemorizar a los que venían de Asia. ¿Será cierto?
¿Existe un gen anticapitalista desarrollado entre las gentes llamadas de izquierda? Colau y Ribó marcan afinidades.
Puede que no sea cosa del alcalde y este haga un desmentido, o diga que las normas no las ha hecho él, sino que venía de antes y que no va a ser él el que las cambie. Que digan que solo hace que cambiar el acento de la ciudad.