EL COLCHÓN FIEL

            Los españoles son los europeos más infieles. Cometen una media de 2,3 aventuras al año, por lo que probablemente haya muchas personas en nuestro país que deseen saber si su pareja está durmiendo con alguien más en su cama. Esa es la idea de Smarttres, el primer colchón inteligente del mundo que detecta las infidelidades.(Fuente: Las provincias)

            Se ve que cada uno duerme como puede y con quien quiere y además tiene una manera de dormir propia. Puede darse el caso del tipo que duerme uterinamente, encogido sobre si mismo, como si huyera de algún peligro; otros a pierna suelta, que nuca sabes si la pierna que aparece en un extremo es la tuya y así supongo en posiciones diversas. Es un catalogo postural que puede llegar a exceder a las posiciones del Kamasutra.

            Al parecer eso se puede registrar en un dispositivo que te identifica. Mañana miércoles, en uno de esos días que se han marcado para que se celebre lo que sea, es el Día Internacional del Beso y la empresa que ha “inventado” el dispositivo electrónico, está en una jornada de puertas abiertas o “colchones abiertos”.

            La cosa consiste en demostrarte que si tu tienes una pareja que también duerme contigo estáis identificados y solo cuando el que está contigo no es el que debe estar ,tú te enteras y supongo que se arma la “gorda”.

            Tengo dudas. No solo sobre la infidelidad media. Mis dudas surgen si cuando un día llegas superextramegacansado y te lanzas al colchón para recupérate, el dispositivo se pone en marcha dando pistas falsas porque la secuencia registrada no coincide.

            Creo que pronto llegará la hora del colchón propio. Las gentes infieles se trasladarán con su petate y en vez de el clásico “en tu casa o en la mía” será “en tu colchón o en el mío”

            Es una prolongación de la llamada ley mordaza.

            No solo no se podrá hablar de determinadas cosas. La existencia de este tipo de control colchonero, atrapa pelotas, incide en el uso íntimo de escrotos y pubis femeninos. Una especie de moderno cinturón de castidad acecha a las generaciones en edad de infidelidad manifiesta.

            El asunto es sugerente. ¿Es el invento de un cornudo? ¿Es la venganza de una dama mancillada?

            Abogo por la inmediata destrucción cautelar del dispositivo y seguir manteniendo el record de aventuras. Tengamos en cuenta que al pobre que no está en los “papeles de Panamá,  también al que no ha podido ser Presidente de Banesto en su día, solo le queda el juego erótico – también puede leer pero dicen que eso aburre más-.

            No quitemos incentivos a la vida del pobre mediopensionista. Algunos no llegan o pasan un poco del salario medio interprofesional y  ahora viene un tipo de Galicia a meternos el dispositivo por el ano.

            Un poco de intimidad señoras y señores, un respeto al último reducto del hombre occidental.

            Que cada uno se acueste con quien quiera o pueda y pelillos a la mar.