EL ESTADO PAPICHULO
Papichulo: Hombre que, por su atractivo físico, es objeto de deseo.
Yo he cambiado lo de hombre por el concepto Estado, que es más que un hombre, creo que son varios, entre ellos , usted y yo, por cierto y por aclarar.
Ha pasado el tiempo del “Estado soy yo” El Estado soy yo (traducción de la expresión francesa L’État, c’est moi) atribuido a Luis XIV.
Todo esto viene a cuento de una “petit” reflexión en relación con el ex ministro Soria que ha reclamado al Estado lo que en derecho parece pertenecerle
Yo lo comprendo, aunque no lo comparta, y eso debe ser porque dicen que soy un liberal. No se alarmen por ello porque el Sr. Iglesias dijo que era un social demócrata y tras decir eso duerme todas las noches, supongo.
El ex ministro ha demostrado, al parecer, su estado de inanidad laboral y en vista de eso se ha dicho, digo yo que se habrá dicho a sí mismo o a su esposa o a quien sea de su máxima confianza y seguridad de no reírse en pleno rostro aquello de “estoy en paro y debo cobrar el subsidio
correspondiente… correspondiente a un ministro. Ojo al dato.
Como en su caso es funcionario del Estado parece que se incorpora su paga mensual de ex que es de 4.644 euros brutos al mes durante dos años. Es la ley.
Existe un hipervínculo entre la Ley y los que se acogen a ella.
¿Quién redacta la letra pequeña y la otra de la Ley?
Pues eso mismo.
¿Puede el Sr. Soria, en su condición de funcionario del Estado, en situación de excedente, acogerse al reingreso?
Oiga usted le tiene manía al Sr. Soria. No. Falso.
No tengo el gusto de conocerle y es más le admiro porque creo recordar que fue elegido uno de los hombres más elegantes por no sé quién.
Seguro que no sería nadie relacionado con las placas solares…esa es otra cuestión.
Yo estoy contra el aforamiento y la estructura epidérmica facial de quienes se supone que nos sirven en el Parlamento.
Y además creo que el hombre mejor vestido se ha ido de su puesto de trabajo. No lo han tirado en plan despido improcedente.
Mire. Si está usted aburrido hable con su Sindicato de oficio si lo tiene, mayormente por hablar y así combate usted la soledad misma de quien se reconcome con tanto cambio de cromos.
Ante la dificultad de la investidura creo que me voy a proponer, a mí mismo, repito, como Presidente y a ver si cuela y me apunto al paro y lo hago como si no fuera nada incompatible. Me monto un decreto ley un viernes por la mañana y ya está.
¿Y el pacto del Botanic?. Eso es en Valencia. Yo hablaba de Madrid…aunque bien pensado eso de los cromos aquí también funciona.