POSTUREO EN LOS NOMBRES
(papel y digital)
He podido comprobar que no estoy al día en las expresiones más de ahora mismo.
Son las que se vienen utilizando en los medios, o mejor son usadas por los tertulianos fijos o medio pensionistas y los periodistas de la última o penúltima- quien sabe- generación. Las palabras son: “relato” y “postureo”
A lo largo de este sin vivir del NO del Sr. Sánchez, en su berroqueña contundencia verbal y esa frontera del creer que sube y está bajando o al contrario del Sr. Rajoy, de Pontevedra, que está pasando el rico verano a la sombra del palacio de la Moncloa, surge, se ve, el relato.
Intuyo que debe ser por el cuento que todos le tiran a esto del Gobierno, la investidura y la ciudadanía ( otra palabra que se ha colado de rondón y que recuerda a la vieja, y a la vez nueva, Revolución francesa.)
Cada uno cuenta el relato como se lo imagina. Yo lo veo así.
A uno, al Sr. Sánchez ,lo veo de “madrugá” imaginando teóricos partidos de baloncesto, esperando el eterno rebote que le otorgue el punto final y le salve, de paso a él, de una defenestración democrática por la vieja guardia baronil “psoista”.
Atrincherado por la nueva guardia pretoriana, se guarece tras la postura de la oposición y tentado por la consulta a las llamadas bases que, por cierto, deben estar hasta las partes, de tanto ir y venir de Parlamento a Moncloa y de allí a Zarzuela. Aparece en el recuerdo un Suresnes.
Al otro donde le supongo es en Moncloa, en plan clan de Pontevedra y adheridos, con una copa de albariño, su puro sempiterno y su diario de cabecera Es un un relato continuo por entregas.
Ha surgido, como una erupción volcánica no prevista, la palabra “relato”. Cuando quememos esta palabra siempre nos quedará Pokémon y sus monstruos
También ha surgido en la prensa rosa, o más frívola, lo del “postureo” y más en verano que se presta a mostrar encantos o semi desvelados playeros envueltos en gasa, seda o pareo de orilla comprada a golpe de acoso.
Hay una variedad de postureo que va del bañador para “fardabolas” al minibikini “glutear”. Es el nuevo relato.+