CANTO AL WC DE LA POSTGUERRA

            Corre por la red, por una de tantas, un dibujo que nos alerta contra la defecación incorrecta.

             Se nos advierte ahí de la necesidad de sentarnos de forma distinta a como lo hacemos ahora y sin que esto que escribo sirva como un  ejemplo de “periodismo escatológico”,  se ve que cagamos mal.

            No hay que alterarse por el empleo de palabras que no suenan bien social ente y que, por cierto, están ocupando su sitio en el Diccionario de la Lengua y son objeto de chanzas y divertimentos varios ; peor es , digo yo, decir que estamos preocupados por el medio ambiente y seguimos tirando más humo cada día, o peor es clamar por la paz y seguir vendiendo bombas a unos y a otros, como dicen que hacía,o hace, el famoso y escurridizo espía español Paesa.

            Enseñaba,  el dibujo, que la posición actual corta el fluido teniendo que forzar y que debemos sentarnos en forma de UVE y si no podemos hay que buscar un taburete para poner los pies en alto.

            He buscado la banqueta y he probado y tengo un dolor en la pelvis que estoy a punto de llamar la galeno de urgencia.

            Veremos, que diría el Sr. Rajoy.

            Recuerdo con fruición no exenta de deportividad los antiguos agujeros en el suelo, sobre todo los recuerdo en las gasolineras de cuando CAMPSA era un monopolio ( por cierto y ya que estoy por recordar, que había un ministro de Comercio- Ullastres- que vino a inaugurar un año la Feria de Muestras – yo a la sazón hacía practicas en una emisora-Radio Burjasot-  y había leído que los reporteros tenían que ser audaces – y le pregunté, audazmente poniendo cara de audaz jovencito, que cuando se acabarían los monopolios y se enrolló con el asunto de la Comunidad Europea etc. Aquello me valió para que Radio Nacional ,entonces Peninsular, me ofreciera la posibilidad de colaborar con ellos. Lo hice y…creo que me estoy desviando)

            Nada. En aquel tiempo existían WC´S hechos en el suelo y que disponían de unas huellas de pie fabricadas a la porcelana; permitían una postura perfecta con ciertos riesgos de caída de “material” fuera del agujero y peligro de mancharte los pantalones y miedo, que yo he tenido miedo, de no saber si aquello resistiría y acabaría en una fosa de la que nadie te querría sacar  por el hedor que podías ofrecer, algo peor que Chane número 5.

            Aquellos WC´S permitían  un ejercicio de puntería y equilibrio y digo yo si aquello no sería la semilla del tiro con arco o la gimnasia sincronizada. Somos unos precursores.

            Los fabricantes tienen ahora ante sí un reto salutífero. Combatir el estreñimiento y lograr una cierta comodidad para evitar caídas .

            He pensado en el WC con proa elevada al aire y con deslizamiento en V hacia atrás y un mecanismo hidráulico de levantamiento de posaderas con chorro a presión y secador incluido para que deposite al usuario ya limpio en el suelo de lo que ahora llaman “sala de baño”.

            Se podía añadir en el modelo “de luxe” música a medida- como los discos dedicados y un espacio lateral para revistas o libros y servir así a los que tardan en deponer ( por decirlo fino y en su acepción no juridica).

            De momento me retiro de la columna para atender mi columna vertebral que me duele. Que ustedes lo “obren” bien.