EL HONOR DE LA COMANDANTE
No hace falta un discurso rotundo, definitivo, pleno de citas que justifiquen lo que sabe el que habla.
Hace falta cumplir con la palabra dada y eso hay personas que le llaman honor.
La comandante Zaida Cantera lo ha hecho y dirá NO, dice, cuando en la segunda votación le sea pedido el voto.
No quiere ver sentado cerca de ella a un ministro que ni le hizo caso, ni parece que vaya a hacérselo ahora.
Hace unos meses la comandante del Ejército español se enfrentó a la cúpula militar, incluido el ministro hoy en funciones, mañana veremos, como consecuencia de un acoso laboral en forma de intento de aprovechamiento sexual por parte de un superior.
Se organizó un escándalo mediático, la comandante tuvo que dejar el Ejército, el supuesto acosador sigue y el ministro del ramo también.
El Sr. Sánchez, a la sazón secretario general del PSOE, la llamó y la “ficho” por considerar, supongo, que eso beneficiaría al partido y por entender que la formación política daba un paso al frente al acoger en sus filas a una mujer objeto de persecución personal.
Se ha dado un giro a la postura táctica del PSOE y como dijo Hernando, en un ejercicio de funambulismo, de largo recorrido para él, “España nos necesita”.
Hay otros que se ponen firmes y dan paso a su propio código de honor, al que siempre dicen haber respetado.
Dijo si la comandante a Pedro Sánchez y a su NO y ahora sigue siendo fiel a la palabra dada y seguirá, dice, diciendo NO.
No hay más, ni hay menos.
Me recuerda algún tiempo atrás cuando un apretón de manos podía significar un contrato…incluso para mantener la compra la cosecha de un campo de naranjos.
Eran otros tiempos y me resulta muy agradable que la comandante me recuerde que el honor no pasa de moda. Buenos días.