REISENTAR A GOLPES
Ahora que ya tenemos Gobierno sin funciones o sea que ya no está en funciones, el Presidente ha jurado – me gustaría saber en qué pensaba tras las 11 palabras de rigor- y el Congreso se ha estabilizado en sus dimes y diretes, parece que la cosa opinable ha decrecido o se ha acabado.
Tranquilos, estimados lectores.
Tenemos cuerda otra vez con el Sr Sánchez que se va a hacer turismo por España – como hacía Manuel Fraga cuando era ministro de Información y Turismo que logró un chiste en La Codorniz que decía “ha pasado por su despacho el Sr. Fraga…” – a retomar el pulso a la militancia y a ver si se presenta, o no, para el Congreso, que está por venir, cuando venga, del PSOE.
Digo esto porque cerrada una válvula informativa que ha dado mucho vapor mediático, solo nos queda ver a quién elige el Sr. Rajoy como ministros y a esta hora muchos han tomado solo un café y tienen el cava a enfriar no sea que les toque.
Las redacciones disponen de los currículos de casi todos los que han sido nombrados.
Un “per si acas”.
Yo busco y encuentro otra noticia. Tiene que ver con la reinserción de los presos y del cambio surgido, digo, yo, en los métodos.
Ahora aprenden boxeo. Lo que me faltaba por leer.
¿Quién es el Einstein que para entretener al personal de la cárcel decide esto?
¿Somos una nación peculiar?
Un amigo mío decía que hay que cambiar las cárceles y transformarlas en residencias de ancianos.
Comida caliente, vigilancia cada 30 minutos, cámaras, atención sanitaria, deportes y un vis a vis (si se puede) y los presos a las residencias.
Una ayuda a la Vicepresidenta en materia de consejo le puede ir bien. Saludos
Lonas, sacos, guantes, protectores bucales… Una inversión de 7.600 euros para que los presos de Picassent aprendan buenos derechazos y movimientos de artes marciales. Según fuentes de la Agrupación de los Cuerpos de la Administración de Instituciones Penitenciarias (Acaip), este es el gasto del polémico curso de boxeo y ‘body combat’ que se imparte a los reclusos de la prisión.
Aço es Paris.