SI LA REINA VICTORIA LEVANTARA LA CABEZA

Columna un poco larga…pero estamos en verano

         He dejado dicho para la posteridad, si es que tengo algo de posteridad, cosa que dudo, que no termino de ser monárquico, lo que no es óbice para que me interesen los asuntos que giran alrededor de esa saga de dificil acceso.

         No seré monarquico, vale,  pero cotilla un rato; cambio lo de cotilla por curioso, que es más periodistico o en todo caso doy un paso más y digo investigador social. Me quedo más tranquilo.

         No digo periodista porque tenemos mala prensa, cosa curiosa.

         A ver si llegas de una vez, Carlitos, a la noticia del titular- diría mi abuela que, por cierto, me lo consentía todo, como buena abuela que era.

         Voy.

         Parece ser que en uno de esos viajes que se marcan los herederos ingleses,  y otros, para mejorar las relaciones y de paso darse un garbeo folklorico, se encontraban estos en Canada y en pleno homenaje del pueblo inuit ( esquimales que deciamos nosotros).

         A la vista de una ceremonia particularmente propia y racial de encuentro de cantos entre dos mujeres que, cogidas de los hombros, se enfrentan para ver quien resiste más haciendo gorgoritos, se les va la pinza…a los herederos ingleses conocidos como Camila y Carlos

         Se ve que eso les hace gracia a Camila y Carlos ( yo les llamo así porque los tengo vistos en el couché desde hace decadas, son como de casa, en diversas posturas y declaraciones curiosas. Recuerdo  aquella en la que el eterno heredero declara su interés en convertirse en compresa de Camila , debe ser porque no tiene “faena” y el diablo se aloja entre sus esplendidas orejas, en fin…) decía que eso les hace gracia y empiezan a reir, al tiempo que las inuit se fatigan entre gorgoritos. Mal, muy mal.

         La desparecida y longeva abuela Victoria- al parecer aficionada a los gintonic y dicen que consevada tan mayor por esa misma razón- hubiera puesto el grito en el cielo al tiempo de decir, respetuosamente, My God.

         A estos, granados por el tiempo y las emociones, muchachos que esperan, como quien espera a Godot, heredar algun día, se les acaba la cuerda y ya se ríen de todo.

         Rompo una lanza a favor de los inuits  a los que admiro, mayormente por el frío que pasan y lo digo desde la basca ponientosa que me invade.

         No es eso, no es eso.

         Si hay que ir se va y ahí tenemos el caso de Doña Mónica Oltra que se ha ido, señalan, al Oriente y a lo mejor negocia la llegada en exclusiva de los Reyes Magos. ¿Qué nos dirá-venderá a la vuelta?

         Cuidado con los idus de Julio-Agosto. (Ya sé que en el caso del Cesar era Marzo, pero no me voy a esperar a ese mes para decirlo ¿No?). Doña Mónica aquí se conspira mucho. No digo más, mayormente porque no sé más. “La caló” enreda. !Cuidado!.

         Insisto con mi abuela que decía:” es que no tiene número”. Pues eso. Vivimos en la zozobra aunque algunos se ríen más que otros.

          Termino pensando en lo que habrán pensado, los papas de las inuits concursantes, de las risas principescas. A pasarlo bien y a la fresca