LA SILLA GIGANTE
Lo gigantesco llama la atención y, curiosamente, también lo minúsculo, aunque esto ´último requiere un esfuerzo y quizás por eso se observe más inclinación hacia lo grande de tamaño.
Es la eterna incógnita sobre “el tamaño sí que importa”. Allá cada uno con su apreciación íntima del tamaño.
De repente en el mes de Enero apareció una silla gigante, a la que le falta una pata, en la Plaza del Ayuntamiento de Valencia y mucha gente sigue sin saber para que esa silla ahí.
Forma parte, seguro, de una campaña que por el momento se mantiene misteriosa, pero nosotros a la pata que le falta le podremos adjudicar cualquier demanda o reivindicación.
¿Esta idea es original? No del todo.
Es probable que usted no haya estado en Ginebra nunca o lo hizo hace mucho tiempo y por lo tanto desconozca que allí hay también otra silla gigante.
De repente hago un aparte por venirme a la sesera algún recuerdo ligado a la campaña de igualdad entre mujeres y hombres.
Me surge la duda en relación al adjetivo gigante, porque no sé si llamarla giganta en pro de la actual reivindicación, que no cesa, acerca de la necesidad de visibilizar la identidad femenina que, al parecer, está poco representada en general. Para hacerla más visible hasta ha sido un protagonista inesperado, fuera de guión, en la reciente gala de los premios a la industria global del cine, los Goya.
En aras de la libertad de elección y expresión haga usted lo que quiera a la hora de feminizar el tamaño de la silla misteriosa.
Como señalaba con una pregunta sobre la originalidad de la idea el caso es que no es única. En Ginebra (Suiza) hay otra silla incluso mayor.
La de Ginebra es una iniciativa de una Asociación – Handicap- Internacional -que llama la atención sobre las minas anti personas y las bombas racimo
La ‘Broken Chair’ de Ginebra es el símbolo en pleno corazón de Europa como rechazo a las minas antipersona y a las bombas de racimo. La obra es del artista suizo Daniel Berset y del carpintero Louis Genéve. La silla gigante de Ginebra se alza hasta los 12 metros de altura y está formada por 5,5 toneladas de madera.
En todo caso no se busca que sea original. Yo creo que se apuesta aquí por el tamaño y porque la gente se pregunte qué significa. Como no se sabrá a ciencia cierta hasta que no se desvele la campaña- que podría ser itinerante a condición de que el municipio interesado haga una petición- el caso es que cada uno de nosotros puede adjudicarle a la pata que no está una demanda, un deseo.
Así que yo ya he puesto en marcha el deseo múltiple. No a la violencia en ambas direcciones o sentido contra el individuo o colectivo en virtud de cumplimentar la igualdad al margen de sexo, religión, color y…vaya usted a saber.
Acabo de redescubrir la Constitución española
Artículo 14 de la Constitución Española:
Los españoles son iguales ante la ley, sin que pueda prevalecer discriminación alguna por razón de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o cualquier otra condición o circunstancia personal o social.
Ya tenemos pata para la silla gigante y función para la Plaza.