LA POSVERDAD

            Este neologismo nos sirve para definir la distorsión de la realidad de forma deliberada y tengo la impresión, mejor la certeza, de que vivimos en una constante posverdad .

            ¿Por qué esto ahora?.

            Apenas por un incidente pequeño en las relaciones humanas, pero que adquiere importancia casi universal cuando los protagonistas parecen ser el Sr. Presidente de los Estados Unidos y su esposa.

            Algunos medios se han hecho eco de una curiosa situación que se repite en poco tiempo .

            La Sra. Trump rechaza darle la mano a su esposo y eso que no tiene transcendencia porque a lo mejor solo y simplemente le duele la muñeca, o como consecuencia de las presiones de su cargo necesita un cierto aislamiento del contacto humano y su cuerpo desea relajarse y eso se manifiesta con un mínimo detalle que pasaría desapercibido si eso le sucediera a quien esto escribe, a usted respetado lector. (fuente: ABC)

            No pasaría der un incidente sin mayor eco que se repite entre las parejas de forma cotidiana.

            Sin embargo los paparazzi, siempre al acecho de una buena foto, de algo exclusivo, tratan de captarlo todo y eso es una fuente de ingresos para el fotógrafo y una noticia que sirve para llenar espacios de prensa o especular en los programas de televisión haciendo de esto un asunto que sobrepasas la línea rosa de los temas del corazón.

            Y es así porque el personaje lo requiere por su capacidad de cambiar el estado de muchas cosas y es vital que su equilibrio se manifieste en cualquier palabra o gesto.

            Ese gesto de la mano ha generado que la secretaria de la Sra. Trump intervenga.

            La portavoz de la primera dama de Estados Unidos, Melania Trump, desmintió las informaciones aparecidas en los últimos días en algunos medios sobre problemas en su matrimonio con el presidente, Donald Trump.

        Esa intervención de la portavoz revela que el asunto puede tener consecuencias y se apresura a desmentir dando pábulo a la noticia

       «La lista variada de informaciones falaces y rotundamente falsas sobre la señora Trump por parte de publicaciones sensacionalistas y programas de televisión se ha extendido a los medios generalistas», dijo en un mensaje en Twitter la portavoz, Stephanie Grisham.

        «Ella está enfocada -añadió- en su familia y en su papel como primera dama estadounidense, no en los escenarios irreales que diseminan cada día las noticias falsas».

        Se trata de apelar a las emociones y no a los hechos objetivos.

        Nada de lo anterior tiene significado inmediato para nosotros que estamos al otro lado del mundo, pero me pregunto qué ocurre cuando eso se traslada al terreno propio y se organiza un “guirigay” porque el Presidente de nuestro gobierno es fotografiado, como una persona normal, haciendo una foto a un paisaje con nieve.

        ¿En cuantas ocasiones se nos distrae mediante el sistema de apelar a nuestras emociones escondiendo hechos objetivos?

        ¿Nos han dicho toda la verdad en el caso Puigdemont o solo nos dicen que va a alquilar un palacete y allí instalarse como un gobierno en el exilio?

        Llega un momento en el que las variables, que todo hecho tiene, nos hace perder la perspectiva.

        ¿Quién, cuando, donde, por que, no nos dicen la verdad?

        ¿Qué verdad?

        Hay un infinito mundo de realidades sobre las que nos informan.

        Pensiones, que ofrece el Gobierno por la firma de los presupuestos, de dónde saca el dinero el Sr. Rivera para el funcionamiento de su partido Ciudadanos, quien ha dado la orden de hacer una guía en Zaragoza para el uso correcto de las drogas…le invito a que se haga usted una lista objetiva de los asuntos que no entiende o en todo caso a cuales cree que se está aplicando esa modernidad de la posverdad.

        ¿Debe el ciudadano saberlo todo? ¿Todo es un secreto de Estado? Se fabrican escépticos todos los días.