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Carlos Pajuelo

Pajuelo: la chispa

EL CASO DE LA FLATULENCIA DE AURORA

EL CASO DE LA FLATULENCIA DE AURORA

Un avión realiza un aterrizaje de emergencia tras una pelea por las flatulencias de un pasajero.

La acalorada discusión, provocada tras la negativa del hombre a parar o a ir al cuarto de baño, acabó con la expulsión de cuatro viajeros | Ocurrió durante un vuelo de Dubái a Ámsterdam (FUENTE: LAS PROVINCIAS)

¿Qué habría tomado el hombre para que su meteorismo sonase, expulsase fétidas turbulencias que empujaron a la protesta y finalmente a la expulsión? ¿Cuáles son los alimentos que originan pedorretas sin fin?

Me he ido a la lista que la Clínica Mayo, de USA, tiene en relación con esto y me entero que: cebollas, zanahorias, brócoli, apio, coliflor, repollo, coles de Bruselas, frutas con mucho azúcar, manzanas plátanos y el sorbitol y el manitol que están presentes en los caramelos y chicles sin azúcar, así como las bebidas gaseosas.

Es probable que el expulsado por exceso de escape de gas personal haya consumido algún alimento de la lista Mayo.

Yo he conocido y escrito en forma de cuento, el caso de la joven Aurora, hija de un militar _ lo mismo da que hubiera sido civil, porque militares y civiles tienen hijas con el estomago igual o parecido y desde luego yo a eso no digo más que “nihil obstat”; bien, Aurora estaba prendada de un joven que coincidía con ella en el portal y en el ascensor y ambos se intercambiaban miradas tiernas ella, apasionadas él… ya se sabe, los hombres…

Siempre coincidían con alguna otra persona en la caja del ascensor -(al ser un bloque de viviendas de esas que llaman de militares y donde la jerarquía, por cierto, se evidenciaba no por el militar en sí mismo, si no por sus mujeres. La coronela tenía un aire más mandón que la comandanta etc,etc) decía que coincidían con alguien hasta que un extraordinario día, ellos subieron al ascensor solos y en un momento dado él la miró más intensamente que nunca e incluso inicio un movimiento táctico de aproximación ascensorera.

Ella se arreboló ligeramente y notó un estremecimiento en su cuerpo.

¿Era el amor, por fin? ¿Mariposas en el estomago? No.

Era que la mamá, en aras de aprovechar al máximo el recortado sueldo del comandante, había puesto para comer un esplendido repollo y, amigos míos, fue la catástrofe; una nube de gas inundó el estomago de la bella Aurora y aquella nube se sustanció en un pedo de enormes proporciones, era como el estallido de una mina anti personas.

Aurora, tras taparse la cara de la que se escapaba más arrebol que nuca , bajó en la primera parada y nunca más se supo de ella.

Él, bajo los efectos del gas, se retiró sobre una de las mamparas. Pasado un tiempo se enteró que el comandante, la comandanta y su hija Aurora había pedio el traslado y mucho más tarde se supo que ella habitaba en Melilla y ahí se acabó el dorado e inicial destino de aquellas miradas que exacerbaban el alma. ! Cuidado con el repollo! Mejor baje andando.

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Por Carlos Pajuelo

Sobre el autor

Profesor emérito Universidad, escritor , publicitario y periodista. Bastante respetuoso con los otros. Noto la muy mayoría de edad física. Siempre me acuerdo de aquello de "las horas hieren y la última mata" y para aquel que trate de averiguar que significa esto ; cada uno que crea y piense lo que quiera


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