ESTÚPIDA
Esa ha sido la palabra detonante que le ha costado la noche de bodas al recién casado en Dubái, al decir de la prensa.
Esa es una noticia que te hace pensar si no habrá por ese método, el que voy a relatar ahora, la solución a mucha posible violencia de genero que salpica las crónicas de sucesos o de aquellas que, sin asaltar la letra impresa, sufren en silencio sacrificado centenares de personas en el mundo.
Al parecer la novia y el novio salen de su boda siendo ya matrimonio y ella en un traspiés rueda por las escaleras del edificio del que salían y él se limita a decirle “estúpida” y ella se levanta, para alegría de ella misma y quizás, aquí invento, de su familia.
Ella oye el “piropo” y supongo que por su cabeza pasa un futuro en el que la palabra estúpida sea la más suave o el principio de una escalada verbal que puede culminar en el daño físico.
¿Qué hace?
Se vuelve al juez que estaría a punto de irse y le pide el divorcio.
Todo, estimadas lectoras, en el tiempo récord de tres minutos. No he seguido la noticia porque estoy en Valencia y mis recursos reporteriles son limitados ,que si no mi hubiera acercado a Dubái a ver como seguía la historia; yo creo que la historia no acaba ahí. Pensemos.
Si de acuerdo con el islam el varón es superior a la hembra y esta permanece en una especie de segunda B de la categoría humana, el que haya habido un suceso como el que he relatado aquí, derivado de la noticia de agencia- que supongo y digo repetido lo de “supongo” será verdad, un rayo de luz empoderadora (término de moda en este año de luces femeninas) se abre desde el cielo.
Una valiente ha pasado de estúpida a libre.
Faltan datos. ¿Puede esta recién divorciada permitirse el lujo posible de vivir sin los ingresos que el insultador podría aportar?
¿Socialmente sufrirá la presión de su entorno familiar y de allegados amigos o se verá obligada a emigrar?
Me ha queda la duda si ¿Le habrá quedado alguna secuela física por la expansiva caída que ha dado la vuelta al mundo noticioso de las agencias y los medios?
Honor y gloria a esta joven valiente que para mi ha traspasado la barrera de género. ¿Cuántas veces hubiéramos reaccionado a un apelativo como el u otro, si hubiéramos sido valientes?
A lo mejor se trata de autoestima o de dignidad lo que hemos de trabajarnos. Que cada cual saque sus propias conclusiones.
Creo que sería mejor que si alguien se cae se le ayude a levantarse. Con ese gesto de solidaridad hacia el otro uno cree que ha cumplido con un deber. Ahora se sabe que hay gente que no solo no ayuda, sino que insulta y a lo mejor, si te descuidas ,te pega una patada en la cara. La especie humana está por civilizar, o sea estamos, quiero decir. Buenos días. Estas son horas de hornero, honrado madrugador que nos cuece el pan.