¿Soy primo de Stalin?

He leído que hace 4000 años las hordas del Este de Europa, los nómadas , llegaron por aquí y se pusieron las botas liquidando varones indígenas en apenas 4 o 5 siglos. Será una gozada para las radicales de hoy a la vista de cómo está el patio, digo.

El caso es que el Sr. genetista Carles Lalueza Fox afirma junto s otros científicos que el asunto pudo deberse a que :

“Una posibilidad alternativa es que las mujeres ibéricas locales prefiriesen a los recién llegados de Europa central en un contexto de fuerte estratificación social”.

Lo explican bien. O sea que a las hembras de la época les gustaban más los machos de la estepa que nosotros. Paciencia. No vamos bien.

Eso debería ser algo parecido a cuando las suecas venían a España por primera vez y los locales se hacían lenguas de las extranjeras; claro que no todos, porque había hispanos que seguían deseando emparejarse con recias mujeres de ojos negros, pelo también negro y rotundas en sus carnes que dejaban entrever sin depilar sus axilas, lo que según un local amigo mío le da mucho morbo.

Son cosas de la genética y si además somos descendientes de los pastores rusos que nos visitaron allende los tiempos, puede quedarnos algo.

He leído también que los de Harvard y otros genetistas, son docenas, se están partiendo el pecho científico por la teoría en cuestión y eso me abre un abismo de tensión racial.

Éramos pocos y parió la burra.

Voy a llamar a Nuria, la madrina catalana de uno de mis hijos, y le voy a dar el cante para que lo difunda y así abrimos una vía nueva de dialogo porque vea que somos, a lo mejor, hermanos de células

Por lo visto la prueba de lo que dicen los sabios y que yo interpreto aquí está en el yacimiento de Castillejo del Bonete, a las afueras de la localidad de Terrinches, en Ciudad Real.

Ella era una mujer local, pero él era un hombre con ascendencia yamnaya, los nómadas que abandonaron las estepas de la actual Rusia hace unos 5.000 años.

Yo no quiero perjudicar al noble Abascal, al progresista metido a antiguo de Casado, al liberal relativista Sánchez y a nosotras Podemos que se pondrán muy contentas-os al saber que podemos ser un trozo de rusos.

La madre Rusia puede estar aquí entre nosotros agazapada en su célula. ¡Qué tíos estos de la KGB!

Yo en la intimidad de mis aposentos siempre he sentido un nudo en el estomago al oír cantar a los coros del Ejercito ruso, esos hermanos en el tiempo y al ver bailar a los cosacos; confieso que intenté imitarlos y todavía siento un dolor ancestral en la escápula derecha y me he roto el menisco, pero no pasa nada. Todo por la hermandad de los pueblos y la paz universal.

Yo no tengo inconveniente en hacerme llamar ,a partir de ahora carlof pajuelosky ,esperando que mis padres me lo perdonen. Ellos no sabían.

Creo honestamente que los pastores de la antigüedad y mi posible primo Stalin se han pasado en plan genocida, pero, a lo mejor la palabra genocidas no estaba inventada.

O sea que aquí puro, lo que se dice puro no hay nadie y por tanto mensos golpes de pecho y más preocuparse del personal de aquí que hay mucha gente pringada.

Me voy a ver una o dos fallas.