Sincretismo político
La mayor parte del personal está en estado de desconcierto expectante al observar la multiplicidad de opciones políticas que se presentan en el atrio democrático. Esto dará lugar, sin duda, a una mejora de la industria destinada a la fabricación de urnas y papeletas. Algo es algo.
Los sociólogos de turno o los estudiosos de la historia reciente, y no tanto, de nuestra conducta como habitantes de eso que, en muchas ocasiones los que jugaban a ser poetas o héroes llamaban ·”la piel de toro”, han dicho siempre que nosotros somos pendulares, exagerados e histriónicos.
Aplicado a este fenómeno “teatral” de la política de palabras y gestos cada vez más hirientes con el competidor, da como resultado el que hayamos pasado un período reciente de cierta oscuridad democrática, donde lo que imperaba era ” familia, municipio y sindicato”, a una multiplicidad variopinta que trata de elaborar propuestas que algunos han denominado transversales.
Sin duda es un intento de justificar los llamados históricamente “ cambios de chaqueta” o los fichajes estrella de algunos personajes que se han visto impelidos a participar, curioso, en política desde el ejército, ahí está el ejemplo de los dos generales que liderarán, según me parece haber leído , las listas del nuevo partido Vox en Alicante y Castellón lo que, por cierto no es nuevo, ya que el ex Jemad lo hizo en su día con y por Podemos con regular éxito.
Sucede esto porque algunos han descubierto lo que se ha llamado siempre “sincretismo político”.
¿Qué es? Veamos una definición de libro:
El sincretismo político es el conjunto de posiciones políticas que intentan reconciliar elementos pertenecientes a ideologías aparentemente opuestas en el espectro político, por lo general combinando algunos elementos asociados a la izquierda con otros asociados a la derecha
Es el café para todos. Algunos llaman a éso populismo.
Me recuerda el estado inicial de las autonomías. Alguien pensó “si queremos frenar el deseo de autonomía de Cataluña, Galicia y País vasco, vamos a “fabricar un estado autonómico y así todos contentos”.
Pues a la vista está el resultado del proceso. Lo que era un niño recién nacido es una especie de animal devorador de las rentas y creador desigualdades entre los españoles.