PERFILES
Cada día más, las instituciones, los partidos políticos, las compañías privadas, la tienda de la esquina y creo que también mis apreciados vecinos, desean saber cuál es mi perfil, que se llama ahora.
Las versiones del concepto perfil son varias y según para que asunto pueden adquirir un adjetivo concreto. Desde la arquitectura hasta la fotografía, pasando por las ciencias sociales. la curiosidad va a más.
Nuestra cara tiene dos perfiles. No es igual el derecho que el izquierdo y si tiene usted alguna duda recuerde, dicen, a Julio Iglesias. Señala uno de sus perfiles, porque ahí da mejor.
De momento me he ido al espejo del baño y me he mirado un rato. A parte de haberme reconocido, he dado varias semi vueltas a la cabeza y me he notado más ojeras en la izquierda que en la derecha. Cosas de la cara.
Ahora estamos en tiempo electoral y me he dado a reflexionar sobre perfiles y he descubierto entre mis amigos que hay mucho indeciso.
¿Qué perfil tiene el indeciso?
Y va el CIS o los que saben de esto – sobre todo los que viven de esto y los aficionados, que hay un “huevo”, te dan “la vara” con consejos haciendo listados y si te descuidas te dan una clase sobre perfiles que te coge la hora de comer y terminas por no saber que pedir.
Se ve que el indeciso no tiene edad definida o sea que, lo mismo sirve una parte del perfil para uno de veinte años que para otro de más de setenta,- aunque yo personalmente creo que los más viejos a lo que aspiramos es a llegar al día siguiente- como señalaba mi admirado y ahora llorado D. Manuel Alcántara el columnista de la última página de cada día que se nos ha muerto estos días pasados.
Uno es indeciso porque los programas de unos y otros son un sí pero no, iguales y distintos al tiempo. Son muchos.
Esto va por barrios. Los más ricos creo que prefieren nadar y guardar la ropa y los más pobres se les importa unan higa porque lo que quieren es poder pagar el agua y la luz. Cada día más caras. Estoy indeciso.