LOS ” ME GUSTA”
Los usuarios de las redes sociales se ponen muy contentos cuando el número de los llamados “me gusta” les suben; cuando obtienen, por sus comentarios o intervenciones, muchos “me gusta”. Lo mismo pasa en la misma red cuando de fotos tipo Instagram se trata. Es raro. Es tan raro como el que todo el mundo dice que ve documentales y noticias en la 2. Y el “Sálvame” sube como la espuma. Muy raro todo.
Yo tengo pocos seguidores.
El otro día me encontré con uno que me dijo: “¿Usted es ese que escribe columnas y algún libro?” .
No le di un beso porque parecía impropio y yo podría ser confundido con un francés de dar dos besos en las mejillas y yo soy español- ahí me quedo y no repito lo de “muy español” por temor a ser confundido-. Me limité a poner cara de interesante y contestarle modestamente con un SI, pero en realidad estaba hablando con él, con el que me leía. Me daba gustito y la cosa vanidosa me asomó.
Quiero más seguidores.
Héteme aquí que he leído que los “me gusta” se pueden comprar. Sí señor.
He investigado un poco, muy poco, y he averiguado que me puedo comprar 100 mil seguidores por 74,99 euros .Oiga menos que el coste de un suéter de marca molona.
Algunos se pasan y creo que ha habido un cierre temporal de algunas cuentas por haberse pasado y es que la avaricia rompe el saco.
No contentos con eso los vendedores de “me gusta” te dan a elegir perfiles; los tienes hispanos, españoles, nacionales o internacionales. No somos nada.
Yo no tengo dinero, ni ganas de irme a Moscú. Resulta que allí hay, dicen, un centro comercial donde uno se puede comprar “me gustas “en una máquina automática de esas que aquí usamos para tomarnos un café o un chocolatito. Pones 0,78 céntimos de euro y te vas a tu casa con 100 “me gusta”. Al día siguiente eres el Rey del mambo y con el tiempo, digo yo, hasta a lo mejor te engañas a ti mismo y al mirarte en el espejo de la intimidad te dices” me gusto”. ¿Será todo un bluff?