COMPRA DE DERECHOS

Se sabe que la remuneración bancaria por mantener los dineros en una cuenta da poco y la tendencia, ya en vigor en algunas entidades, es no darte un duro por tus duros y si tienes muchos duros, estás al albur de pagar porque te los cuiden o usen.

Ya pasa, dicen, en Suiza.

No tengo el gusto de disponer de numerario en Ginebra, o Lausana, o Lucerna (esta última me gusta mucho por su puente de madera cubierto y cuyos techos están pintados con variadas escenas y por su Casino junto al lago en el que solo se podía apostar como máximo 5 francos suizos…pero como esto no es una guía turística lo dejo aquí, no sin antes cotillearles que yo he hecho picnic en las veredas del enorme jardín de los Rothschild).

La enseñanza por muy universitaria que sea, el periodismo, las campañas publicitarias medianas o escribir novelas dan para comer, pero desde luego no para acumular dineros que pueden ser transportados a la limpia Suiza, por cuyas alcantarillas, dicen, corre la sangre dineraria de las compañías farmacéuticas, de las “ganancias” de los dictadores y de otras gentes.

¿Entonces que hacen algunos listos con sus duros además de fundar “fundaciones” o montar SICAVS a todo tren?

Me he enterado de que pueden comprar derechos sobre posibles herencias. Este es el caso del potencial hijo del cantante Julio Iglesias.

Este señor, que está en litigio por creer que es hijo del cantante de la mano en el estómago cuando canta, puede aspirar a una parte de amplia fortuna del “crooner” (se puede leer en la edición digital o papel de este diario hoy).

Bien. Ya hay listos que han pujado por sus derechos. Es una operación de riesgo porque puede perder el caso el hijo potencial y ganarlo el hombre de Miami.

Si fuera a favor del que reclama los que tiene derechos adelantan el dinero al hijo “prodigo” y luego se hacen con el monto. Es una” jugada de riesgo.

Yo sé que no puedo entrar ahí con 220 euros, pero el tema es de interés dado que se hace real la famosa frase del torero “Tié q’haber gente pa’tó”. Refiriéndose El Gallo al saber que Ortega era un filósofo que solo pensaba.

Tengo un conocido que es más ingenuo que yo-; el otro día me confesó que, no teniendo caudales bastantes ahora, había pensado dejar los derechos de autor a sus hijos cuando se muriera. Ja! Ja! Me reí para dentro no fuera a enfadarse.

Le contesté que en vez de dedicarse a escribir novelas se dedicase a monólogos o que viera a ver si le aceptaban en Gran Hermano VIP o menos VIP que hay en la TV que por tocarse la flauta o tocarle el arpa a una señorita te ganas un pastón y si repercute, el italiano te invita a un plató done puedes insultar al respetable y cuanto más mejor.

Dicen que eso es la vida. Bueno me voy a mirar el cielo a ver si viene el huracán, la lluvia o algún asteroide que nos joda la noche. Muy buenas.