LA CONFUSIÓN
Estoy a horas de decir algo en materia de voto y confieso el como una nube de sombras pasa ante mis ojos de votante. Me sereno y me doy al repaso de algunos trazos del comportamiento de los candidatos.
Me alejo de la lluvia de sobres que encierran promesas que , por una circunstancia misteriosa, se evaporan y pasan del estado sólido de promesa, al gaseoso de vapor; humo blanco disperso en el universo de las nubes y para reaparecer, también misteriosamente, en el nuevo llamamiento electoral que evidenciaría incapacidad, e inflexibilidad de la comedia democrática.
Dicho esto repaso algunos titulares que dicen que reflejan las intervenciones de los aspirantes máximos, tras los cuales oigo los suspiros, o rezos, de quienes dependen de ellos laboralmente.
No tengo más remedio que acordarme de los trenes que iban y venían en la época del Conde Romanones y de la alegría de los que antes habían cesado- (los cesantes) al saber del cambio de Gobierno. O sea, unos van y otros vienen; en realidad es como ahora. Parece que nada es mutable.
Desaparecido el Sr. Garzón. Lo imagino sentado, espiritualmente, en la Plaza Roja moscovita viendo -el pasado día 7 de Noviembre- en el 75 aniversario del desfile que conmemora uno igual en el 41. La presencia de banderas, antiguos milicianos y modernos combatientes potenciales y como fondo los rígidos pasos de los abanderados y la coherencia de su miles de soldados que desfilan como Terminators y que dan un miedo terrible.
Pienso en Sánchez que parece decir que dirige a los fiscales, lo que causa una sensación muy rara y supongo que responde a una falsedad.-
Pienso en los otros que prometen, se amenazan, se acusan y veo que si es cierto que vamos a menos, en una coyuntura económica decreciente, la sensibilidad de estos salvadores de España, cuyo nombre llena la boca hasta el paladar, no se mueven formando una solida barrera de unión para un gobierno de coalición. Estoy confuso.
Abascal saca pecho, Rivera saca ladrillos y rollos de papel y Sánchez medita en silencio sobre un papel en blanco, Iglesias proletariza, Casado asume el rol del “más genuino”- La confusión me nubla y Grezzi sigue por aquí. No sé.