MI ABUELA Y YO MISMO
Si ustedes me lo permiten les diré que me acuerdo mucho de mi abuela con la que recuerdo habar pasado los ´días más felices de mi tierna y ya lejana, lejanísima, infancia.
¿Y a qué viene este, dirán algunos, a traer a un medio público lo de su abuela y es más a nosotros que nos importa la abuela de este señor, y si nos apuran, las abuelas de los demás?
Enseguida me justifico y lo hago mediante la reproducción de este primer paso acordado por el Gobierno actual en relación con la eutanasia.
MI abuela fue una resistente y yo pretendo lo mismo…con permiso del Gobierno eutanásico. Primero que se eutanicen ellos y luego ya hablaremos.
El Gobierno de coalición PSOE-Podemos quiere acelerar al máximo la aprobación en el Congreso de la regulación de la eutanasia, uno de los derechos que ambos partidos se comprometieron a impulsar en su acuerdo de gobernabilidad firmado tras las elecciones del 10-N. Los socialistas presentaron el viernes una proposición de ley en la Cámara Baja que pretende respetar la voluntad de poner fin a la vida «de quien está en una situación de enfermedad grave e incurable, o de una enfermedad grave, crónica e invalidante, padeciendo un sufrimiento insoportable que no puede ser aliviado».
La proposición de ley busca garantizar a todos los ciudadanos el acceso, en condiciones de igualdad, a la prestación de ayuda para morir, «incluyéndola en la cartera de servicios comunes del Sistema Nacional de Salud y garantizando así su financiación pública, pero garantizando también su prestación en centros privados o, incluso, en el domicilio de la persona solicitante».
Sigo con mi abuela que se murió a la respetable edad de 99 años y con la esperanza de cumplir viva 100.
En la vida de las personas mayores la salud es un vaivén. Unas veces se está como una rosa capaz de comerte el mundo y otras querrías desaparecer. Conozco gente que desearía ser eterna y cuya salud y capacidad de moverse, por ejemplo, está muy limitada y sin embargo son un dechado, un torrente de ganas de vivir. ¿Qué hacemos con ellos?
Un amigo que reside en Holanda siempre me ha dicho que muchos de los que han cumplido años bastantes y tenían algún problema de salud, tenían miedo a ser “liquidados” y pensaban emigrar a España, al Sol del Mediterráneo y morir, cuando les llegase la hora, en paz y sin necesidad de que dos médicos sugirieran su eliminación.
¡Menuda papeleta para los galenos juramentados hipocráticamente con la vida!
¿Qué hay detrás de esto? ¿Menguar el coste de las pensiones? ¿Acabar con las listas de espera? ¿Mejorar la ratio de asistencia en los consultorios? ¿Crear un servicio de asistencia mortal a domicilio? ¿Mejorar la raza?
Yo miraré de mal talante a quien ose sugerirme: ¿No te encuentras bien, ¿verdad? ¿No vale la pena vivir así?
Desearía dejar constancia pública de mi buen estado de ánimo y salud (me duelen un poco los riñones… pero…).
Brindo por la vida. ¡Con lo que cuesta mantenerse vivo!