¿USTED SE QUIERE MORIR YA?
Parece que el asunto de poner negro sobre blanco, en forma de ley, la posibilidad de que te “liquiden” y pasar “ a mejor vida” está empezando a tomarse en serio en este nuevo Parlamento que nos ha tocado votar, en algunos casos ,o contemplar en otros, sin posibilidad material de intervenir ahora mismo.
La eutanasia como concepto semántico, derivado del griego, nos lleva al término “buena muerte” ;casi como el Cristo de su nombre o nos acerca a la Legión en el sentido de que la muerte no es el final.
Bueno. Eso habría que verlo más que creerlo.
Nadie tiene pruebas de la existencia de paraísos, salvo los que uno construye en el interior de su caja de neuronas particular…pero los liberales asumimos esa realidad intracognitiva.
Ayer participé en un debate privado sobre la eutanasia , privado hasta ahora mismo, donde cada uno de los pocos asistentes se dejaban caer con su opinión sobre la terminología y luego con la situación frente al momento en el que hay tomar la posible decisión.
Antes de entrar en la definición sobre eutanasia directa/ indirecta/voluntaria/no voluntaria/digna//suicidio asistido/paliativa/cuidados paliativos y testamento vital , cada uno que le aplique su pensamiento definitorio propio si lo sabe y quiere. Yo no entro en la discusión procedimental
Yo me declaro “faustiano” en el sentido Goethiano, en el pacto con el diablo para no morir. Yo no entro en la discusión procedimental
Esta declaración mía no debería quedar impune a los inquisitoriales ojos de quienes guardan con celo y vigilan la norma, lo que supongo que llevará a los lectores a abominar de mi pensamiento materialista, pensando que sí creo en el Diablo hasta intentar pactar con él para no morir, nadie me quitaría la idea de la existencia de Dios y por tanto del Cielo y del Infierno. Estoy condenado…aunque siempre pienso que como alma a salvar, alguien me echará una mano. De antemano gracias.
Ahí, como otros, está Papini D. Giovanni que al final se convirtió por un “por si acaso”. Somos irreductibles ante la vida. La queremos, la amamos más que genéticamente. Todo organismo tiende a sobrevivir
Si me permiten la broma comprendo al Sr. Sánchez que nos sacrificará a todos antes que a él. Eugenesia en estado puro político. ¡Achtung!.
Decía que en el debate privé se contó el caso de una persona joven entre 35 y 40 años, que, caída en depresión profunda ,no hacía más que querer morir hasta agotar todos los intentos de ayuda a realizar su deseo que, afortunadamente, fracasaron ´y contaba el contertulio que luego se recuperó y hoy es una madre-abuela feliz con sus hijos y nietos.
Yo sé que algún lector me, o se planteará, lo del sufrimiento, lo del enfermo incurable, lo del coma irreversible y el derecho que esas personas tienen a lo que se ha dado en llamar una muerte digna.
Yo no desconectaré al otro. No tengo derecho. Asumo lo que digo y ahora, con todo el respeto del mundo, que cada uno cargue con su responsabilidad, incluidos los valientes y vitales diputados.
¿Hay alguna muerte digna?
Como me he puesto tan serio, con permiso, voy a ponerme una paliativa crema para combatir una posible contractura y una toma de pastilla para el vértigo y luego “un cafelito”. Muy buenas.