MÁS DE LO MISMO. DIAIRIO DE UN ENCIERRO

Con la columna de ayer me prometía seguir una línea más seria por entender que la tragedia que vivimos no debía dar paso a la cuchufleta (vaya palabrita ¿eh?) y sí al análisis y a la reflexión sobre qué, quienes y cuando de todo esto que nos rodea de miedo, pánico, muerte y pena. Hasta aquí es un trabajo de periodista normal dentro de lo que cabe. Bien.

Héteme aquí que recibo algunas llamadas-luego daré cuenta de ellas-que me reclaman volver a contar cosas que no tienen nada que ver con el asesino corona.

Indago las razones y asumo que los mortales y amables lectores de esta columna y otras, necesitan un cierto alejamiento de la realidad imperante y buscan una sonrisa al desplazarse conmigo a otros tiempos y otras anécdotas.

Cuanto más lejos de la Morgue mejor.

Así que asumo el reto e intento reengancharme.

Hojeo – aunque debería hablar con María José, mi compañera de Facultad, y experta en lengua española hasta el extremo de ser filóloga, a propósito de “Hojeo u Ojeo”-

El uso de Hojeo lo entiendo como el de pasar hojas de libros, diarios etc. y el de ojeo que debe tener su correspondencia con la actividad de mirar por quienes practican la caza (para unos noble y para otros asesina).

De momento entro en debate conmigo mismo y eso me garantiza un cierto control sobre los argumentos a favor y en contra.

Digo esto porque hojeando libros, diarios, blogs, webs y toda suerte de soportes, estoy practicando una suerte de “ojeo” en la medida que trato de cazar asuntos que puedan ayudar a sonreír o no a los amables lectores de este esplendido diario (obsérvese hasta que punto practico una fina “pelotada” a mi Director y su equipo. Obsérvese también que no me lanzo, así como así, desde el principio como si fuera un paniaguado del- Presidente- no de este Grupo. sino del Presidente Sa…creo que me estoy metiendo en un jardín de difícil salida y corto por lo sano).

Decía que ojeo en busca de una pieza que permita al lector una reflexión diferente a la agobiante cascada de muertos, contagiados y a su comparativo con otros países etc.

Esta es la noticia:

Aliviar las condiciones de vida de los pollos es el objetivo de la campaña Compromiso europeo del pollo (European Chicken Commitment), iniciativa que protagoniza la ong Equalia en coordinación con la Open Wing Alliance, una coalición de 70 organizaciones de más de 30 países, entre la que forma parte la ong española.

«A principios de marzo presentamos en España una iniciativa pionera para implementar mayores estándares de bienestar animal en el sector de la cría de pollo de engorde en nuestro país», dice Guillermo Moreno director de Equalia. «Las medidas propuestas se basan en la reducción de la densidad de pollos por metro cuadrado, mayor enriquecimiento en lo referente a calidad del aire, iluminación, aseladeros y sustratos de paja, cambio de razas de crecimiento rápido a lento, métodos de aturdimiento más humanitarios en mataderos y control de estas medidas mediante auditorías».

Como todas las personas preocupadas en el bienestar de los animales Moreno es consciente de que la crisis del Covid-19 «va a ralentizar la disposición de instituciones y empresas a trabajar en medidas de bienestar animal. Es comprensible y esta situación exige grandes dosis de flexibilidad y empatía» …

Sr. Moreno… ¿y si se les hicieran también a los pollos test para detectar el coronavirus? Eso también contribuiría a su bienestar… (fuente: Hispanidad).

Estoy seguro de que esta noticia despertara en nuestros honorables lectores ciertos sentimientos encontrados e incluso tomas de postura. ´

Dentro de mi clara solidaridad con aquel que me lee (hay que ser un mínimo de agradecido ¿No?) apunto algunas posibles reacciones para que usted solo tenga que elegir, como en una de esas encuestas que dicen que hacen pero que a uno nunca le toca ser encuestado, aunque vaya paseando por donde se supone que se colocan los que encuestan.

Y tras haber leído la noticia varias veces usted puede optar por:

A, – Desear convertirse en pollo y así disfrutar de compañía

B.- Decidir no comer pollo nunca más para no perjudicar a la pollería en general

C.-Sentir hasta el llanto visible, en forma de lagrimas gruesas ,cada vez que se coloca entre pecho y espalda un muslo de ese ejemplar cocinado al ajillo o a la cerveza

D,-Tratar de empatizar con el pollo que nos vamos a zampar cantando bellas canciones de amor pollo y prometiéndole que cuando llegue al cielo donde van los pollos honrados que allí disfrutara de gallinas y recordándole el refrán de ser más puta que las gallinas ( un amigo ha dedicado toda su vida a la cría de estas alimenticias aves y otro a construir jaulas en función de las medidas que en su día puso como obligatorio la Comunidad Europea y ambos niegan la afirmación de más puta que las gallinas. Afirman categóricamente que eso debía de aplicarse a los conejos y que esa leyenda les quita dignidad).

Ahora han llegado tarde porque se han retirado al estado muy peligroso de ser tercera edad, mayores o directamente viejos como se ha dicho siempre sin tanto eufemismo-

Señores lo que es es y lo que no puede ser no es.

Esto no viene a cuento de nada, pero es un recuerdo oído en una de esas partidas de brisca o tute-vaya usted a saber- de aquellos bares antes de convertirse en cafeterías.

A lo mejor alguien habrá observado que no he hecho referencia a las llamadas que dejo para mañana o para otro día.

Esto del pollo me ha puesto y eso que no hablo de toros que también tiene lo suyo. Mucho gusto.

Me siento más con este tipo de registro periodístico y espero que no se enfade el Sr. Marlaska o las fuerzas dedicadas a perseguir a periodistas añosos (no es lo mismo que casposos) que han dicho dos veces puta…por cierto un asunto complejo en estos tiempos de distanciamiento social.

Hasta pronto…espero.