MEA CULPA. DIARIO DE UN ENCIERRO
Lo primero la esperanza, la esperanza de que estén todos ustedes bien o lo mejor posible. Lo segundo entonar un mea culpa en toda regla al notificar hoy un error mío al calificar ayer de ”petequias” a las manchas que aparecen a partir de cierta edad en las manos y en la cara de las personas que exhibimos y a veces disfrutamos de una edad provecta.
Se llaman “lentigos” o también manchas seniles. Fue mi amigo Javier, médico importante a la sazón, el que me “suspendió” por el error, aunque él sabe, y ustedes deben saberlo, que solo me impulsa el aliviar este confinamiento, que se parece cada día más a una detención, y contar algunas cosas que sirvan para recordar las suyas, coincidentes o no con las mías, y así entre todos un poco de nostalgia positiva.
Habida cuenta de la petición de perdón y de la asunción de la culpa nominativa, pasó a retomar el hilo del Caso de la Barra de Hielo(para quien no esté al tanto se trata de un conocido que entraba a la Plaza de Toros con el sistema de llevar sobre el hombro una barra entera de hielo y de esta forma entraba gratis).
Una vez descubierto, porque no hacía falta el hielo dado que las neveras al final eran eléctricas , nuestro aficionado a las corridas por el sistema de entrar de “baracalofi”,estudió el terreno de juego mediante la observación de los diferentes empleados que hacen de teloneros imprescindibles de la fiesta ( hoy mano sobre mano por las circunstancias que todos padecemos y no obstante siendo origen de debates en televisión por los actores principales de la fiesta; declaraciones de Cayetano Rivera torero y creo que algo de ganadero y los animalistas llegando a cruzar amenazas…una pena)
Sigo con el personaje.
Para evitar errores como el de las petequias, ampliamente descrito, lo primero que hago es , con permiso, despreciar la enciclopedia de Los Toros ,de Espasa ,y escrita por Cossío que tengo a la vista y llamar a mi amigo José María, un maestro en el arte de Cuchares y conocedor de oficios que tiene que ver con el coso y que vendrían a ser el sostén interior de la fiesta. Están ahí los areneros, los monosabios ,el torilero o los mulillas de arrastre.
Una vez asesorado. el de la barra de hielo y viendo que cada uno de esos oficios implica trabajo y él no estaba por la labor, centra su atención en unos personajes que llevan una gorra de plato de color verde en la cintilla y van vestidos de “particular” y no me pregunten como ,nuestro hombre se transforma y pasa de ser el hombre de la barra de hielo a convertirse en el hombre de la gorra y así estuvo mucho tiempo deambulando con su gorra, dejando pasar a otros, cortando billetes.
¿De dónde sacó la gorra? ¿Se la hizo fabricar? ¿Disponía de contactos oscuros?
Es la picaresca, es el patio de Monipodio, es el Lazarillo. Todos hacen historia y saben medrar en tiempo difíciles
El ejemplo anterior puede servirnos para otra manera de vivir. Lejos de la tecnología punta, alejados de ordenadores que dan cuenta, dicen, sin tu saberlo de tu actividad también, ¿por qué no? De la televisión que embute y hace vivir vidas virtuales que no se ajustan a la realidad.
Es 1 de mayo y recuerdo que es día señalado como fiesta para el trabajo- quien lo tenga ahora. Así que en honor a ello me retiro y me retiro porque me voy a estudiar cuándo, cómo, dónde y con quien mi papa Gobierno me deja salir. Sé que lo hacen por mí, para que no me ponga malito, pero debe saberse que como otros no termino de ver el asunto claro con tanto BOE. Voy a encontrar un lugar al Sol y calentarme los huesos mientras me desinfecto.
Seguiré atento al desarrollo de los acontecimientos.