DE LA COLETA AL MOÑO

Yo estoy seguro de que alguien está tratando de hundirme el verano , el otoño y el invierno que viene. “Mal de muchos consuelo de tontos”, porque amplío la convicción de que es a mucha más gente que a mí, es más que creo que a todo el mundo le quieren sodomizar mediante el sistema de dar noticias catastróficas cada hora del santo día.

Por ejemplo: El señor vicepresidente del Gobierno, el Sr. Iglesias, que llevaba una eterna coleta en plan torero, torero, se la ha cortado o mejor se la ha cambiado por un moño.

Ojo al parche, cuidado con el dato.

¿Significa algo?

¿Es un mensaje subliminal?

¿Ha sido por sugerencia de su esposa , a la sazón ministra, que le ha dictado el cambio en honor a la igualdad? A lo mejor le ha dicho: Pablo. Es la hora. Esa coleta. Un moño sería más actual. Y el macho alfa ha inclinado la cerviz para hacerse el moño.

¿Es un gesto de advertencia del tipo “cuando veas las barbas de tu vecino…?

¿Es cierto que le pica el cogote, tanto como a mí el escroto de ver, con envidia, al líder amado, coger el Falcon y darse una vuelta por La Mareta en Lanzarote?

Una finca dada al emérito en su día por el Rey de Jordania y que ha recaído finalmente en el Patrimonio Nacional- mientras el emérito se reconcome en la Republica Dominicana tomándose Drys Martini, digo, con el Sr .Fanjul, anfitrión por excelencia y vigilados por el servicio de seguridad que le hemos asignado a cargo del erario?

La paradoja es máxima o como decía un amigo mío “parajoda”.

¡Vaya usted a saber!

Todo es muy extraño. Me niego a seguir especulando. Me paso a las noticias exclusivas de ciencia y me encuentro con esta.

Dos científicos han concluido que lo más probable es que la civilización sufra «un colapso irreversible» en tan solo 40 años. En un artículo recientemente publicado en « Scientific Reports», enfocado en modelos matemáticos para reflejar la evolución de sistemas complejos, han apuntado como causa la deforestación y la destrucción de los bosques del planeta.

«Nuestros cálculos muestran que, manteniendo la actual tasa de crecimiento de población y de consumo de recursos, en particular, el consumo de bosques —han escrito los autores, Mauro Bologna y Gerardo Aquino— tenemos unas pocas décadas antes de un irreversible colapso de nuestra civilización».

Tras leer esta julioverniana predicción, el picor escrotal que me había dado al conocer que la coleta del Sr. Iglesias se había travestido en moño( al uso japones de los luchadores de sumo – aunque ya sé que le faltan unos kilos, pero los compensa luchando ferozmente contra la Monarquía, al socaire de la Republica soñada) el picor escrotal, digo, se me ha trasladado al cogote donde noto un sudor frío.

Quizás sea una maniobra orquestada para dejar al amado líder como salvador y ahuyentador de aventuras y así dejar ante los ojos de Merkel y Macron su carpeta de ahorros limpia para poder recibir adelantos del monto europeo.

¿Será el calor lo que disuelve el encéfalo mío?

¿Los científicos se han montado una teoría para acelerar el consumo antes del final?

Mauro y Gerardo – los científicos y yo los llamo así, coloquialmente, porque para lo que nos queda vamos a tutearnos todos que no pasa nada, están ahora que no caben en si de gozo por habernos jodido el futuro.

Héteme aquí que un servidor está de vuelta. He leído que son 40 años los que faltan- si antes como otros científicos dicen- no viene un asteroide y nos fulmina la parcelita llamada Tierra. Servidor estará en el infierno de los escritores canallas.

Todo es un encanto. He descubierto un vinito espumoso blanco que apenas tiene 5 grados y que frío te da el tono veraniego que sustituye a la Casera o a las claritas. He notado que es más elegante y además lo tomo con una copa máxima que me he comprado en Ikea, tras dos horas de buscar la salida.

No pasa nada. España lleva aguantándose algún milenio y hemos estado, creo, un par de veces en bancarrota y en manos, una vez más, de los banqueros holandeses.

Apago la luz y me voy a la playa con mi mascarilla y mi neverita portátil como cuando en los 50 y los 60 – entonces no tenía portátil, ni mascarilla.

¡Animo que el rebrote aumenta y todos nos reímos mucho! Vixca!

Nota: a lo mejor hay algún error de composición en el principio. Me declaro inocente y al tiempo en incompetente en materia de ordenadores. Me apuntaré a un curso de los que dirige la esposa del presidente en la Complutense…quien sabe.