OBJETIVO INDISCRETO

En cualquier momento un micro abierto no previsto, o un objetivo de cámara captadora de imágenes tomadas al vuelo nos sorprende y lo quisiéramos borrar con el pretexto de que “no me gusto en este plano etc”. Pero no se borran y siguen ahí con el cartel ejemplar invisible colgado del cuello de lo que no se debe hacer, según nos dicen hasta el hastío.

Pasa con frecuencia y esas conversaciones o planos incomodos se hacen virales-un concepto que no me gusta porque ahora todo huele a virus; miro a mi alrededor, incluso ahora que estoy solo frente al ordenador escribiendo esto. Estoy atacado por el miedo por ser persona de riesgo y apabullado porque “la caja tonta” me martillea el cerebro con un juego matemático de porcentajes y perímetros. Pese a lo que me dice mi amigo Fernando que lo que único posible es aplicar un algoritmo, yo no sé. Vamos a lo nuestro. ¿Qué ha pasado que me ha llamado la atención?

Veamos. Mientras el Gobierno, una vez más, sometía nuestra garganta a la incomoda sensación de angustia y nos “invitaba” a un toque de queda de ida y vuelta, a través del filosofo venido a ministro de sanidad- vete tú a saber porque razón-o mediante la santurrona voz, aparentemente neutral, del nuevo obispo televisivo, el Sr. Sánchez, pasaba esto:

En una fiesta de entrega de premios a la flor y medio nata de los diversos y más significativos estratos de los pilares del país y en un local emblemático, como se dice, de la discutida Madrid, se podía apreciar que el uso de las mascarillas-las del 21% de IVA- no era OBLIGATORIO y si lo era nadie se atrevía a decirle a la fiscal general del Estado o al JEMAD, o al presidente del Real Madrid y otros que el uso mascarillero era de obligado cumplimiento como para todos los españoles, al decir de los telepredicadores.

Bebían, sonreían, algunos forzados por compañías poco deseadas en la mesa que les ha tocado compartir y los objetivos discretos en este caso tomaban planos indiscretos que luego se paseaban por los televisores. Un mal ejemplo. ¡Qué cosas! Es Madrid.