UNO DE LOS NUESTROS (PAPEL Y DIGITAL)
Observo como es frecuente que cualquiera que tenga poder de decisión echa mano de su influencia y capacidad de mando para colocar a sus amigos en puestos clave, pese a que la ley obligue a que sean funcionarios. ¿Es corrupción esto? Piensen.
¿A qué viene esto ahora, pendientes de lo que Pensilvania o en Michigan hayan votado? ¿Aceptará Trump? Nos tiene en ascuas. Tras su retirada del acuerdo de Paris sobre el cambio climático. ¿Estamos ante una decisión ultima de este Presidente que nos ha frito a cambios de aranceles? Vuelvo a casa nostra.
Aquí se ha rescatado a un exsenador y se le ha adscrito a la Conselleria de Sanidad en calidad de asesor. Tácticas de cara al posible Congreso del partido socialista; este nuevo asesor al parecer tiene cierto peso en Alicante. Si. La consellera necesita más y mejor asesoramiento. Me refiero a esa contratación “ex novo” de aprox ochenta y ocho médicos. Hay que salir más del despacho refugio y visitar por sorpresa hospitales y ambulatorios. Hay que mejorar la distribución de especialidades, O cambiar a la Consellera.
Me voy a Madrid y caigo en lo catatónico; me entero de que el Sr. Carnicero ha sido colocado por su íntimo, el Sr. Presidente, como responsable de un Departamento que ha sido troceado en dos para dar cabida a este honorable señor y el ministro Ábalos ha sido el ejecutor de esta disección. ¿Será eso la cogobernanza?.
No ha pasado mucho tiempo, y para completar la jugada la señora esposa del íntimo, arquitecta con poco ccv, ha sido nombrada también directiva de una sociedad para-gubernamental.
¿Haría yo lo mismo? Puede que sí. Tenemos la tentación de mostrarnos poderosos, de despertar admiración.
Nada, en estos tiempos de zozobra, como poder utilizar el dedo índice de la mano derecha para nombrar un alto cargo en la Administración pública y si hay que trocear un Departamento y convertirlo en dos se hace. ¿La condición? Ser uno de los nuestros. Yo no he jugado al baloncesto ni he ido al Ramiro de Maeztu. Tampoco en su día con Aznar al Pilar de Madrid. Insisto ser uno de los suyos condiciona.