¿SERÁ VERDAD?
Ha llegado a mis ya castos oídos y he leído que se ha puesto en marcha una Gestapo mediática a cargo del Gobierno. Un grupo, comandado por el llamado Jefe de Gabinete, se va a dedicar a controlar la difamación de los medios de comunicación; algunos dicen que lleva dedicándose a ello hace algún tiempo, pero, claro, no caigamos en la difamación, por lo que a lo mejor no es cierto.
Llevo unos días sin atreverme a escribir porque soy muy dado, en mis columnas, digitales e impresas, a jugar con los vocablos y especulaciones, a desbocado por una imaginación sin freno; eso puede conducir a una cierta difamación o interpretarse como tal y ahí está la “madre del cordero”. Estoy preso del pánico escénicoliterario.
Voy a ponerles un ejemplo. La eliminación del español como lengua vehicular.
Leo que la elegante ministra del ramo educativo, con voz meliflua, además de ampliar las plazas públicas de infantil para detrimento de las concertadas- maniobra extensiva a otros escalones de las empresas educativas privadas- ha decidido, en un esfuerzo digno de reflexión, dejar al español en manos vehiculares de otras respetables lenguas, quizás menos raciales y nacionalistas, pero también menos habladas escritas etc. Ante la duda implacable, dado que tengo miedo al error y se me entregue a la Gestapo, he escrito y llamado a mi amable amigo el jurista Mariano- dicho así de amistoso porque sé que no se enfadara conmigo- manifestándole la duda de esa especulativa desaparición y me ha contestado textualmente” no hombre, no” ante lo cual he respirado un poco mejor, pero me he quedado intranquilo. ¡Qué quiere usted!
Otro ejemplo. He leído que en Madrid desde esto del COVID se han incrementado espectacularmente – nótese aquí que no doy número porque no lo sé y puedo caer en “difamanitis” – los pisos destinados a acoger a prostitutas o lo que es lo mismo, el virus ha incrementado las ganas de los más rijosos al intercambio sexual que es más fino y menos difamatorio que decir “la prostitución ha crecido “ o más todavía “las putas se van retirando de las calles a manos de las mafias que las controlan.Veremos