EUTANASIA: EL NUEVO TURISMO

El Congreso se debate en pleno intento rápido de implantar la eutanasia y aquí están las enmiendas de Bildu, BNG, Junts per-Catalunya y ERC que proponen ampliar de cinco a 15 días hábiles el plazo en el que un paciente podrá presentar una reclamación ante la Comisión de Control, en el caso de que esta le haya denegado el acceso a la solicitud de eutanasia. Y, en cambio, piden reducir de 15 a cinco días el periodo de tiempo que tendrá el médico que ha denegado la solicitud para remitir a dicha comisión todos los datos clínicos relevantes para la evaluación del caso y el motivo del rechazo de esa solicitud.

Y por si fuera poco el servicio se podrá hacer a domicilio.

Una nueva apuesta por la modernidad y una nueva ventana de oportunidades para sustituir en parte a las carencias que han producido la invasión de “guiris” y gentes que encontraban aquí la posibilidad de emborracharse sin pudor alguno, por ejemplo.

Que el turismo este año ha sido un fracaso es un hecho. En Canarias como tenemos que alojar a los inmigrantes en algún sitio, ocupamos hoteles de diferentes estrellas y nos dejamos 300 mil pavos gubernamentales diarios, o sea nuestros, en facturas.

Bueno menos da una piedra dirán algunos del sector.

Luego llega Ábalos- el sr, ministro, escoltas, familia y ayudantes varios y se “marca” un fin de semana de tres pares de suites que para si las quisiera cualquiera.

Estas son las cosas que chirrían y, a veces, quitan credibilidad.

Yo lo comprendo, pero parece mentira que Iván Redondo- el Jefe de Gabinete de todo- no haya previsto que esos momentos de visita a gentes que abarrotan con su miseria espacios de muelle previstos para 400, lo hagan con más de mil seres humanos por muy negros que sean y no vea que ahí – en plan el Papa en su día con la isla de Lesbos- no había una oportunidad de titular si hubiera aconsejado una pernoctación con ellos en el muelle, un desayuno, un bocata, un lavarse como se pueda y luego asistir a una inauguración oficial con el anuncio previo de pedir perdón por su aspecto y dejar dicho de donde y porque llegaba así. Son cosas que hay que tener en cuenta. Los titulares están claros.

“Ábalos el ministro solidario comparte la noche y las condiciones de los inmigrantes en Canarias”. “Ábalos un hombre inmerso en la realidad migratoria” o cosas parecidas.

Ahora mismo el Congreso debate con furia y presteza la ley de la eutanasia, repito.

En vez de montar fabricas de fármacos, de acero, de química aplicada, como si estuviéramos en Japón o Alemania-digo yo- pensamos en la eutanasia, en subir impuestos en Madrid, en darse patadas por ver quien participa en la distribución del maná europeo, no vaya a ser que no se nos escape algo

¿Es así Pedro, Rufián, Urcullu, con quitar, además, el Ejercito del país vasco?; por mucho que niegue mi admirada Margarita Robles.

Que cada uno tiene derecho a opinar como quiera es cierto y eso es respetable y democrático, pero… (cuidado con lo que dice, o digo, no vayamos a caer en manos del Ministerio de la Verdad y nos manden a Fuerteventura como en su día a Unamuno -que por cierto se enamoró de esa isla, tanto que si moría allí dijo que lo enterraran en la isla. Luego acabó en París que tampoco está mal).

Bueno se me acaba el espacio y solo aprovecho para decir que eso de la eutanasia es un asunto poco claro y que debería, en todo caso, estar revisado con microscopio electrónico y confío en los jueces para su aplicación, si fuera el caso y que si dieran prisa no vaya a pasar como con el Consejo del Poder Judicial, digo yo sin ánimo de molestar.

¿Por qué somo tan lentos o me lo parece a mí?

Vuelvo un minuto antes de abandonar la columna. ¿Qué pasa en los ambulatorios de nuestra florida Valencia donde se amontona y, a veces, se subleva el personal de tanta demora en los PCR y en otra asistencia? ¿Se sabe que dice la consellera de Sanidad? Paciencia, digo yo, y un saludo fraternal.