CAL Y ARENA

Esto del COVID y las vacunas cansan. Nos dan una de cal y otra de arena. No sabemos nada. Sepan los lectores que estoy como unos zorros psíquicos, o en lenguaje más llano “hecho una braga” – a quienes del lenguaje hacen profesión de exactitud, el término puede tener variadas interpretaciones, como podría ser el origen de “briaga” o cuerda empleada para atar uva a las antiguas prensas en estado de deshilachado y con riesgo de rotura; por tanto, no se mal interprete, aunque a estas alturas de la película casi nada asusta. Solo el COVID. Estamos encovitados todo el santo día.

Pues eso, que nos pasamos la vida interpretando lo que nos dicen y ahora nos dicen que tenemos vacuna o vacunas y según quien lo dice saltan de una fecha otra. Se barajan fases, nos ilustran acerca de las condiciones de conservación y la logística necesaria para su distribución.

Ahí no acaba la cosa. Se van averiguando ciertos cambios en la detección de los síntomas.

Yo me lavo tanto las manos, incluyendo el líquido ese que te imprimes de las maquinitas o desde las botellas de plástico, que algunos te ofrecen a pie de entrada en el establecimiento y que has de coger para volcar para que de ahí salgan unas gotitas. Estoy empezando a preocuparme por mi piel y además entras en sospecha sobre quien ha cogido antes la botellita citada.

Voy a estudiar los guantes, aunque pierdes un poco de sensibilidad y de eso, de sensibilidad, noto que estoy flojo. ¿Empezaré a estar ligeramente artrítico?

Antes otros síntomas.

Los últimos datos recopilados por investigadores de la Office for National Statistics británica muestran qué síntoma es el más repetido en los pacientes de Covid-19: la pérdida del sentido del olfato o del gusto, llamada anosmia.

Hay muchos que antes del COVID tenían poco olfato-los que creían que Podemos era una broma- o aquellos que en aras de la modernidad aceptan que el sexo es una cuestión de la voluntad al margen de la biología (Montero dixit). Ojo al olfato y al gusto. Otra palabrita “ANOSMIA”. Con o sin anosmia todo huele muy mal. A mejorarse.