¿Y MAÑANA QUÉ?

Como estamos rodeados de incertidumbre, no saber que va a pasar mañana nos inquieta y da lugar a este tipo de interrogantes.  No tenemos respuesta por mucho que los “sabios” en economía, en salud, en sociología, se empeñen en llenar páginas de diarios o minutos de radio y televisión con reflexiones, supuestamente basadas en los acontecimientos de hoy.

Aplican una suerte de ecuaciones y se quedan tan tranquilos y lo dicen con voz seria, como si ellos tuvieran la mágica llave de ser profetas. Bobadas. Aquí Nadie sabe nada. Sin embargo, queremos creer y a veces lo hacemos.

¿Somos demasiado crédulos? ¿Somos idiotas?

Hubo un tiempo en que yo era uno de esos que gustaba de adivinar.

 Me entretenía leyendo las cartas del Tarot a algunos amigos que se prestaban a ello y se corrió la voz de que yo podía ver sucesos que ocurrirían en el futuro. ¡Nos gusta ver esperanza, agarrarnos a un clavo ardiendo, por si acaso!

En alguna de mis novelas, escribí un “sucedido” con unos amigos que veraneaban en Alcossebre. Me preguntaron que como veía sus vacaciones y si las cartas ofrecían algo de interés. Yo estaba envalentonado y les dije: a mitad de Agosto la pequeña cogerá un constipado fuerte y él (es el que menos creía en mí, como es natural) preguntó si las cartas podían contestar a cuanto ,en dinero, le saldría la broma del constipado y yo, en plan suficiente, le dije que en torno a 1240 pesetas, aunque llevaran el SIP.

 Los que nos rodeaban, estábamos en esos momentos misteriosos de después de cenar, permanecieron expectantes, hasta que yo simulé un cierto desmayo, por la presión adivinatoria y alguno `pidió aire y un chupito para animarme.

 Pasaron los meses veraniegos y ¡oh! la niña de mis amigos tuvo un constipado y mi amigo, en otra reunión de final de verano, tomó la palabra dándome la enhorabuena y pidiéndome casi 500 pesetas, porque la cifra de las cartas fue inferior a la realidad. Hubo muchas risas. He dejado hace tiempo el Tarot. He pasado el testigo al Gobierno y así nos va. Ahora solo leo el horóscopo. Soy Piscis.