MÁS QUE UN HERMANO
Tener un hermano debe ser cosa buena. Digo “debe ser” porque yo soy hijo único y a nosotros, “los hijos únicos”, siempre se nos ha calificado, como mínimo, de tontos y como máximo de idiotas por ser mimados, incluso consentidos por el resto de la familia y sobre los que caían los besos, los abrazos etc.
Cuando eres mayor ya estás acostumbrado y si no tienes el mismo trato se tuerce el morro. No sé. Yo no noto nada.
Tenemos nuestras ventajas, como por ejemplo no discutir sobre herencias, ni patrimonios y no llegar a las manos por alguna fruslería.
Hay inconvenientes como he podido contrastar a la largo del tiempo.
No tener un hermano en la Jefatura de algo (público o privado) te impide acceder a algún favor por bajo mano, a algún expediente de adjudicación de algo y luego en Navidad no puedes abrazarte a él., por ejemplo.
Algunos hermanos que en el mundo han sido han dado mucho que hablar aquí en España- supongo que en el resto del mundo también ocurrirá eso, porque los lazos de sangre son indelebles, aunque el hermano “mandón” lo niege.
Recuerdo a Alfonso Guerra, hermanísimo político de primera que tenía un hermano que hasta usaba las dependencias de la Junta de Andalucía para recibir a sus amigos, a los casi amigos y a los recomendados para poder ayudarles en Madrid (ya se sabe que todo se hace en Madrid).
No necesito hablar de D. Juan de Austria y su hermano bastardo.
Estos días asistimos al descubrimiento, dicen, de algunas adjudicaciones en el sufrido mundo de los medios a un hermano del actual presidente de la Generalitat.
Las subvenciones recibidas “cantan” pero, hasta que se demuestre lo contrario el hermano presidente está libre de pecado.
Se han pedido algunos papeles de este asunto y otros. Ha sido el actual director de Á punt, el Sr, Costa el que ha explicado que mientras no se demuestre, judicialmente, las adjudicaciones últimas obtenidas son legales y se ajustan a derecho.
¿Entonces? Nada.
Resulta, a veces, perjudicial tener el mismo apellido y, por tanto, digo en defensa de los “hijos únicos” que lo mejor es no tener hermanos. ¿Es usted jefe y tiene hermanos? Cuidado.