LA LENGUA LO DESCUBRE TODO

Hace años, cuando yo viajaba alguna vez al extranjero, estuve en Holanda; allí no quería dejarme caer solo por el barrio rojo de Amsterdam o dar un paseito en barcaza por los numerosos canales que dan la sensación de estar en Venecia, pero con más frío y un olor distinto.

¿Entonces que hizo usted? Nada, quise ver holandeses del “interior”- como si aquí fuese a la Ribera o a la Vall de Albaida y llegué perdido, con mi antiguo coche, a un lugar dónde solo habia una granja en medio de campos cultivados con esmero y me acerqué, con mi mal inglés, ese que mi generación está aprendiendo siempre y no termina de hacerlo fluido -aunque ahora hay quien manda a Inglaterra a su hijos a una escuela de verano  de esas y el “nano” vuelve hablando un valenciano mejor que si fuera de Sueca y es que allí había cohabitado con otros chicos de esa zona y se comunicaban en la lengua materna…cosas- vuelvo a Holanda.

Me acerqué a la granja y salió a mi encuentro una mujer y una niña, que digo yo que sería su hija por como la protegía, y le pregunté con paciencia y sin gritar( aquí cuando hablas con un extranjero gritas más, porque crees que gritando te entienden mejor, como en las tertulias al uso) ¿Habla usted español? y !ostras! (iba a decir coño,pero por la igualdad de género me contengo) contestó “si un poquito. soy sefardita” lo que me originó un contento grande – que es más que gran porque el anterior te llena todo el interior del cuerpo-y entonces, y antes de que yo siguiera, la madre le dijo a la hija, “este señor es español” y ambas sonrieron…lo demás siguió por un camino agradable a salto con el lenguaje y yo puede encontrar lo que buscaba que era la reproducción de un viejo caserío de pescadores…y antes de seguir sepan que me quedé con las ganas de preguntarle si todavía guardaba la llave de su secular casa española, antes de ser expulsados los judios de nuestro país-lo que , una vez más, se convirtió en un error gubernamental y avaricioso por quedarse con sus  propiedades (algo así como ahora que quieren quitar la bonificación en la declaración de la renta cuando es conjunta , más o menos en la misma línea recaudatoria-expoliadora, pero ese es otro tema no menor).

Llego al pueblo costero siguiendo las indicaciones de la señora que me decía,con su hija, adios con las manos,junto a un lago que da a la mar y allí veo como secan el salmón, visito una casa de pescadores- en plan Albufera de Valencia- saludo a unos cuantos que hacían de holandeses antiguos y me paro en una vieja,claro,famarcia de la época que tenía en su escaparate una enorme lengua y entro a mirar- que es lo mío mirar y preguntar y luego contarlo , por ejemplo aquí, y me entero que había, ahora no sé si hay allí o en algun otro lugar del mundo esa práctica de diagnosticar con mirar atentamente la conformación y caracteristicas de la lengua, de donde se ve que deducían de que se quejaba o que aquejaba al enfermo de la lengua afuera.

A lo mejor de entonces se deriva lo de “lengua viperina” o “lengua sucia”. !Vaya usted a saber!.

Ahora con oír sin demasiada atención se puede saber quién tiene mal lengua. Ahora se ve y se oye.

¿Asitimos quizás a una renovación del diagnóstico al recuperar el analisis vía lengua?

No lo sé. He contado esto porque cada día más en mi lengua se puede notar el asco que me da todo. Buenos y Santos días en este día” comercializado” de la Madre que en mi época era el 8 de Diciembre. Muy buenas.