UNA MEMORIA SELECTIVA

Por la señales que dejan a su paso, quienes nos gobiernan desean evidenciar que son los prohombres justos que buscan la verdad y para ello disponen de algunas armas judiciales que usan para recordarnos las barbaridades que se cometieron por los “rebeldes” a la Republica, durante la cruenta guerra entre hermanos en la llamada “guerra civil española” cuyo comienzo lo fue en 1936 en un periodo que a la sazón algunos pensaban que sería corto, quizás sin tener en cuenta la por entonces proclama del General Mola:

Se tendrá en cuenta que la acción ha de ser en extremo violenta para reducir lo antes posible al enemigo, que es fuerte y bien organizado. Desde luego, serán encarcelados todos los directivos de los partidos políticos, sociedades o sindicatos no afectos al movimiento, aplicándoles castigos ejemplares. a dichos individuos para estrangular los movimientos de rebeldía o huelgas.

Es necesario crear una atmósfera de terror, hay que dejar sensación de dominio eliminando sin escrúpulos ni vacilación a todo el que no piense como nosotros. Tenemos que causar una gran impresión, todo aquel que sea abierta o secretamente defensor del Frente Popular debe ser fusilados.

¿A qué viene esto ahora en el año del Señor 2021?

Yo creo que llega en el tiempo en que las declaraciones, y los hechos, demuestran que quienes han heredado y mamado en sus hogares la derrota brutal de los republicanos, ahora tienen la oportunidad de “rescribir” una historia que señala- ahí están los testimonios de los numerosos libros (entre los que hemos escrito novelas sobre el asunto) –y los diferentes movimientos para seguir “guerreando”.

Todos tenemos en nuestras familias ejemplos de uno y otro bando con historias que parecen pertenecer a una película de terror.

Recordemos la proclama del General Mola, instrumento clave para la inspiración de lo que había que hacer según los rebeldes a la Republica.

Sin duda la proclama no presagiaba nada bueno y en consecuencia el bando republicano no dejó de pensar y hacer lo mismo.

Estaba claro que el futuro, en aquellas circunstancias, no auguraba un modelo de guerra relámpago.

Y hasta hoy las generaciones que vivieron aquello han dejado huella, insisto, muchas veces indeleble, en el seno de muchas familias que han ido heredando resquemores y buscando airear todo lo que supuso la represión de los generales africanistas que tenían por norma no dejar tras ellos más que una solar de tierra quemada y asolada de recursos humanos y materiales.

Un ejemplo claro de lo que aquí digo es el texto que ha dado a luz el pleno del Consejo del Poder Judicial. “fabricado y difundido” en junio del 2021 más de 84 años después del aparente final de la contienda fratricida.

El pleno del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) ha aprobado, con la oposición de una minoría de sus vocales, su informe sobre la nueva ley de Memoria Democrática, en el cual critica medidas como el cierre de fundaciones o la prohibición de actos públicos que hagan apología del franquismo.

Los historiadores que profundizan en este asunto están de acuerdo en el hecho de que en ambos bandos los ríos de sangre eran abundantes, las venganzas entre vecinos eran el pan de cada día y las fosas comunes llevan el signo de la muerte violenta con el invisible tatuaje del yugo y las flechas y las siglas de la FAI indiscriminadamente.

Quienes han tomado el mando del país han visto la luz en cuanto a reprimir la memoria; parece que solo de aquellos que militaron en el llamado bando nacional cometieron barbaridades (ahí está el ejemplo de la Plaza de Toros de Badajoz) olvidando a Paracuellos donde fueron inmolados algunos miles de disidentes enfrentados a la Republica.

He aquí un ejemplo de memoria selectiva llamada, eufemísticamente, “Memoria democrática”. Un cuerno.

Parecemos incapaces de ponernos de acuerdo y en ese contexto creo que nunca lo vamos a hacer, porque quizás está en la naturaleza humana, siendo el perdón y la paz atributo, dicen, de los débiles.

Se debe recordar que ha pasado el tiempo del “puño y las pistolas” por muy atractivo que sea para algunos.

No creo que un partido de centro tenga futuro alguno en este país.

Las rencillas por el poder alentadas por los casos múltiples de corrupción demuestran que el refrán de “ave que vuela a la cazuela” siguen siendo válido.

Es un hermoso ejemplo para nuestros hijos y nietos que no sabiendo nada de lo que aquí se cita, son capaces de haber heredado y puesto a punto la máquina del “todo vale” con tal de conseguir los objetivos pisando, pasando por encima de todo aquello que creíamos haber aprendido cuando éramos pequeños. “Porca miseria y porco governo”