LA DEVALUACIÓN

Pese a que existe el compromiso de las telecos en evitar las llamadas en la mágica hora de la siesta, ayer una voz melosa, de acento suramericano, me tuteaba con un Buenas tardes, Carlos, que por un momento creía que era mi sobrina panameña. No lo era. Era una oferta para mejorar creo que la tarifa de la luz o el teléfono. No lo sé. Estaba medio dormido. Di las gracias y dije que yo no era el titular de nada.

De repente al negar la titularidad, me di cuenta de que había entrado en el terreno de la devaluación como concepto de quitar valor a las cosas y no solo al dinero, que ese está claro que cada día vale menos. Pensé en el caso de ese instituto que ha aprobado a un alumno todas sus asignaturas pese a que dos días antes el claustro había decidido suspenderlo por su no asistencia y falta de respuestas correctas a las pocas evaluaciones a las que había ido.

La directora presionó ante la reclamación de la madre y por miedo a una inspección. ¿Miedo a qué? Todos tiene pánico a las consecuencias. Frente a la cultura del esfuerzo la cultura del miedo.

Hay una ola sin calificar y que es peor que el COVID. Es a la ola del todo vale con tal de conseguir lo que sea sin trabajo, sin dedicación. La devaluación de los títulos universitarios, de enseñanza media, de los másteres. es un hecho sin precedentes en la historia reciente española.

¿Es una maniobra secreta de la cesada ministra Celaá para reforzar la formación profesional? Sí fuera así, dígase,

¿Concibe alguien un albañil, un fontanero, un curtidor, un escayolista, un mecánico etc. que no sepa usar una llave inglesa, una llana? Duraría media hora en el puesto de trabajo.

¿Se trata de una demostración política del concepto progreso tan en la boca de cualquiera que quiera escalar un puesto en la escalera de paniaguados del espectro político?

No niego que el apoyo a “uno de los nuestros” ha sido histórico y ahí está, en el tiempo de Romanones, el tren de los cesantes con cada cambio de gobierno.

Volvemos al patio de Monipodio. Asociación para lo ilícito.