¿ALPARGATAS O BOTAS?

Mis compañeros han escrito, y escribirán largo y tendido, sobre la tardanza en reaccionar del presidente nuestro, el doctor D. Pedro Sánchez, ante la crisis de Afganistán, hoy ya el país de los talibanes nuevos, o sea los hijos de aquellos que fueron armados por los Estados Unidos para combatir a los rusos. Las balas de hoy salen del mismo sitio que las de entonces.

El Sr .Biden ya tiene su Vietnam.

Cuando ya parecía que las relaciones con USA tenían difícil arreglo, la baraka (la suerte) ha vuelto a llamar a la puerta de la Moncloa que, aunque esté en La Mareta (Lanzarote), la sede central viaja adherida a él.

El Sr. Sánchez ha hablado con el Sr. Biden sobre el uso de las bases de Morón y Rota para alojar allí a unos miles de afganos en tránsito hacia diversos países, incluido el nuestro, y todos se han puesto muy contentos y alguien ha dicho que la España del Sr. Sánchez es el alma de Europa.

Eso me ha llegado, porque una vez que se es el alma de Europa, lo mismo da hacer declaraciones con los pies calzados con alpargatas, desnudos o con botas al estilo de Aznar-Bush en las Azores en su día ,coincidiendo ambos calzados con conflictos de guerra.

Debemos aprender a interpretar los signos. Todo es un símbolo. Un día la pana del expresidente González, otro las botas de cowboy, con un puro encendido y pies sobre una mesa como festejando una victoria sobre la nada y ahora es la alpargata como símbolo de estar cerca del pueblo llano. La alpargata está con los hombres del campo y siempre han sido una parte sustancial de su indumentaria y en muchos casos eran fabricadas por el mismo campesino usando goma de neumáticos.

Yo apruebo las alpargatas de mi presidente, pero me reservo por desconocer si son de origen nacional, fabricadas por nuestros obreros sudorosos o son importadas con marca extranjera.

¡Viva la alpargata y abajo el smoking y la pajarita!

¿Ustedes piensan que debe ir con zapatos de charol, o elásticos con brillo para decir YES a lo que pide el jefe de la policía universal el Sr. Biden? Miremos más allá.