¿TIERRA SIN LEY?
Lejos de mi intención dejar aquí una huella que huela a fascista, que yo creo que, como Sevilla,tiene un aire especial.
Parece ser que todo lo que no encaja en el marco de lo que hoy se ha dado en llamar progresismo adquiere de inmediato el apelativo de facha. Se diría que no existe el centro y la objetividad necesaria para reconocer que algunas cosas no van bien.
Pensando en ello como un ejercicio de reflexión personal que comparto con , por si pudiera ser cierto que soy más conservador de lo que yo mismo creo.
Recuerdo que hace años algún afamado humorista, colaborador de La Codorniz, afirmaba que este es un país que “fabricaba leyes del orden de una cada cinco minutos o incluso menos”. Todo parece estar regulado sobre el papel y los ciudadanos, si quisieramos ser estrictos con el cumplimiento, casi no podríamos movernos. Veamos un ejemplo corriente.: Hace tiempo se hablaba de “pequeñitos no” refiriéndose a los peces que se pescan y luego se , y de hecho en Andalucía, que yo recuerde, se hace uno la boca agua precisamente con los pequeñitos y lo mismo con los pájaros…pero vayamos a hoy en día, a ayer, a hoy mismo.,
Creo recordar que está prohibido beber en la calle y esto ocurre desde antes de la pandemia y sin embargo los jóvenes y menos jóvenes toman jardines y plazas y se ponen” ciegos” y con esa excusa arremeten contra todo. El descanso de quienes tienen que trabajar al día siguiente imposible.
Con la excusa del alcohol y el consumo de drogas -pregunten al Sr. Errejón, al Sr. Iglesias, a los señores de ciudadanos sobre las consecuencias de la ingesta continua de marihuana y otros “beneficiosos” aditamentos y sus consecuencias. Puede verse con relativa facilidad en los psiquiátricos públicos (cuando los hay) o privados que están desbordados.
Estas sustancias aparecen como coartada a la hora de declarar ante un ,juez cuando se ha cometido una violación grupal que va en aumento.
Las penas aplicadas a manadas que florecen, no son ejemplares y supongo que los cuerpos de seguridad albergan dudas sobre la eficacia de las detenciones.
¿Son las leyes y su aplicación objeto de debilitamiento?