Ya empezamos

Publicado también en LO CLAR /ONTENIENTE

A lo mejor es que ya fuimos informados en su día por el
ex potente Iván Redondo; que por cierto parece estar en
vía de enjuiciamiento por haber ido a Cataluña hace un
año a gastarles la pelota a los empresarios, piedra vital
del sostenimiento patrio, a comentar en petit comité la
idea del reparto de fondos europeos que vendría al año
siguiente y, supongo que lo haría por encargo del Presidente, con objeto de lubricar la relación poco amorosa y
uno, impulsado por la pela, se lo comentó a su cuñado o
a alguien parecido y se descubrió el pastel.
O sea, que lo del reparto había sido objeto de comentarios, reuniones y distribución en la sombra.
Era yo el que estaba a la Luna de Valencia sin saber
nada, solo preocupado por varios temas pandémicos y
ese otro del ex marido de la Sra. Oltra que la está llevando a mal traer, digo yo, y más ahora que el PP está a la
que cae. Lo ha puesto sobre la mesa de nuevo, amenazando con llevarlo a Europa.
Con perdón acudo de nuevo al refranero que es como
el Google de pueblo y recojo el dicho aquel de que “la
jodienda no tiene enmienda” y ahí estamos ejerciéndola
en todos los sentidos y no solo en el lujurioso.
Estaba con el reparto. Este reparto es cosa curiosa
esencialmente por la casi totalidad de los agraciados en
el sorteo del tesoro de Europa.
Un tesoro del que el Gobierno se siente muy orgulloso y es como si no tuviéramos que devolver ni uno solo
de los maravedíes que los banqueros nos ofrecen.
No es la primera vez en la Historia que hemos estado
en quiebra nacional, quiebra económica; de la otra, de
la quiebra nacional como identidad integral también hemos estado o sea que nosotros, llamado el respetable,
estamos al cabo de la calle unos más y otros menos en
materia de quiebras
Para muestra un botón.
“El Consejo de ministros ha autorizado el rescate
económico de Pachá, el conocido grupo de ocio balear
propietario de emblemáticas discotecas como Pachá,
ubicada en Ibiza. Lo ha hecho junto a otras operaciones
de financiación a empresas afectadas por la crisis del
coronavirus por un importe de 54 millones de euros. En
el caso de Pachá, se trata de una ayuda de 18 millones
“. Fuente ABC
Supongo que ha sido una necesidad por nostalgia de
aquellas noches locas de Locomía y sus abanicos para
darse aire; un aire loco aperturista cuando aquí todavía,
digo aquí en la península y en la dura meseta e incluso en
le fértil marco de la línea costera, donde por cierto tener
un campo de naranjos permitía dar carrera a los hijos
y Sudáfrica como competidora no había nacido, solo si
acaso algo de Marruecos.
Aquello de Locomía nos parecía una mariconada, “la
palabra gay” no había sido incorporada al diccionario
coloquial y era frecuente que jugaremos a decir “maricón el último” y lo hacíamos sin ánimo de ofender a nadie, pero el ambiente y la circunstancia todavía planeaba
por debajo de la Ley de Vagos y maleantes que metía en
un saco a los diferentes, a los divergentes y a todos los
entes que no terminaban de encajar en el sistema.
Vuelvo a las compensaciones ahora que me acabo
de enterar que los autónomos van a ser “atacados” fiscalmente de nuevo y sus cuotas subirán y si esos autónomos fuesen agricultores las cebollas, el repollo, las
alcachofas etc. no dan ni para comerse un bollo.
Otros sectores como la industria de maquinaria, el
naval y otros tantos que están en algunos telediarios, no
en todos, quizás se sientan extrañados de estas subvenciones.
¿Hay en el aire futuras travesías Falcones volando
en la primavera con destino a echarse unos bailes en la
libre Ibiza de aguas azules y transparentes? No lo creo,
pero se dice tanto de todo que te llegas a creer lo que
alguna canallesca deja entrever.
Cuando se han hecho callos en los dedos de escribir
y las neuronas están viciadas de noticias, llama la atención que el otro día no le dieran la palabra a un colega
relativamente joven que pidió turno para preguntar en
la post homilía del Sr. Presidente que podríamos titularla “Vamos a mejor” o directamente “Vamos mejor”,
que sin el menor rubor dejó dicho en el aire para ser
recogido por los anales de la reciente historia patria.
La palabra solo se la otorgaron a seis periodistas
pertenecientes a la nómina de medios conocidos por
su afición a decir amén a todo lo que sale del Gabinete
secreto de la Moncloa, ad major gloria de aquel que ha afirmado que está ahí para estabilizar al país de lo que queda de legislatura. Entretanto, el megavatio va a electrocutar nuestra cuenta de ahorros, y todo ello bajo la aquiescencia de los jefes sindicalistas, alguno de los cuales, he leído, aunque vaya usted a saber, que hay mucha inquina personal, que hace más de 20 años que no inclina su espalda en el banco del trabajo. !Qué cosas!