LA MANO

No estoy seguro de nada y por eso ando con mucho cuidado en el sentido literal de caminar y en la expresión verbal de cuanto digo y hago, de tal suerte que en la intimidad me llaman “el lento”. Bueno que digan lo que quieran. No llego a aquello que se decía de la Guardia Civil de “paso corto y vista larga”

No adelanto ideas sobre nadie por desconocer la realidad de sus actos, su intencionalidad, aunque puedo intuirlo y pensar en ellos. Mantengo cierta discreción en los adjetivos, sin dejar de pensar que hay mucho tonto suelto con posibilidades de cambiar a jilipollas.

No es baladí mi postura. Fíjate el palo económico que les ha costado a los paparazzi que tomaron unas fotos de la Sra. Mariló Montero con sus carnes integrales al beneficioso aire. Así los que escribimos columnas, paparazis sobre papel, nos la tenemos que coger con un confeti.

He visto como un ex preso, Urdangarin, lejos de su cárcel de Brieva(Ávila) parecía pasear de la mano con una mujer joven. Al exduque se la ha ido la mano, en una dejada sin intención o quizás esté recordando cuando, olímpico él, las usaba para mayor gloria del balonmano barcelonés con tintes nacionales.

Su esposa está en un vaivén Suiza – Barcelona y desconocemos lo que piensa, lo que dice y lo que calla. No sabemos, ¿Porqué ese interés por los movimientos de un preso que ha sabido tolerar los 5 años de condena y reducirlos a 2?. Hay razones.

Los royal como especie protegida son observados y juzgados hasta en sus más leves actos. Una mano mía no tiene importancia sino es para mi integridad física, pero una mano de un exduque venido a menos por estafador, un cuñado del Rey actual y un yerno del que está en Abu Dabi es mucha tela.

A lo mejor era solo un gesto de apoyo a una joven desprotegida que necesita consejo.

Cuando lo que cuento atañe a un poderoso ponemos el grito en el cielo y sin embargo cuando la mano es a otro más pobre decimos: Pobre. Está solo, abandonado de su familia y todo el día hablando en inglés. Le da la mano a cualquiera.