El trikini
El trikini es uno de esos trajes de baño que de tarde en tarde se pone de moda otra vez, aunque son un drama para las mujeres que carecen de cuerpo para lucir una pieza tan extraña. Se considera trikini simplemente a un traje de baño femenino que entre la parte inferior y superior del bikini, tiene otros pedazos de tela. La idea del trikini es realzar o sugerir la figura… En particular si se tiene una figura que se pueda realzar.
Esta es la cuestión: el cuerpo.
Es el caso de Ricardo III con su deformidad fruto de una esplendida escoliosis. ¿Cómo se iba este Rey ,muerto en batalla al grito de: “mi reino por un caballo”, a ponerse un bañador por mucho que declamase ,según William aquello de “…Ya el invierno de nuestra desventura se ha transformado en un glorioso estío por este sol de York…”
Estoy porque Ricardo hubiese dado no un caballo sino una cuadra entera por ponerse un bañador y eso es lo que les pasa a muchas mujeres, supongo, cuando en vísperas de la “temporada” se lanzan a probarse diversos trajes de baño.
Por no pecar de sexista añado a este grupo de mujeres a los hombres. Todo es mirarse, todo es meter tripa, todo es contemplarse de costado y si quieres arroz catalina.
Por eso me admiro de las “trkineras” y eso que hasta Cayetana ( la hija) ha decidido dejar el tanga y pasarse al trikini. Tiene su cuerpo, supongo, en edad de merecer la prenda.
Ha llegado a mis oídos que una pequeña legión de damas tangeras han decidido seguir a la duquesa y se han sometido a duncanianas dietas que dejan el cuerpo para un sólido arrastre.
Loor a aquellos que se dejan el cuerpo como la real Naturaleza les ha devenido. Uno no debe, en general, avergonzarse de sus michelines, de sus lorzas ganadas en el invierno de su desventura.! Vixca la butifarra con habas baby y no dejemos atrás el pan amb tomaca no sea que Artus Mas nos quite la palabra y nos toque el bolsillo.
¿Que va a hacer usted? ¿Está por el biquini, por el tanga, por el bañador de cuerpo entero o está a favor de que Rubalcaba organice un club de “bañeros” que con largos albornoces tapen sus vergüenzas y que solo sea su honesto marido el que las vea en el sagrado tálamo matrimonial?
Estoy con Rouco y con él proclamo que las playas son un una puerta al pecado. Aleja de mi oh maldito diablo la lujuria del trikini. Viva el bañador hasta la rodilla. Buenos días.