Parece que está en marcha la demolición penal de los delitos de sedición y rebelión y de paso la anulación del delito de aplicar recursos económicos al plan de sedición en Cataluña.
A veces conviene repasar los asuntos, una vez más, para que el humo de decepción por ser vencidos por Marruecos no nuble el entendimiento y la vista.
Es una pregunta muy simple. ¿Qué hacemos o mejor que haremos?
Vamos a ello con paciencia y respeto.
¿QUE FAREM?
Es el caso que, desde siempre, la expresión valenciana “¿que farem, farem Foc o fuxirem?”, me ha llamado la atención porque implica una duda existencial en sí participo o participamos o nos vamos de naja ante una situación que evidencia la necesidad de hacer algo o largarse.
Sépase que yo soy valenciano de primera generación por lo que he dejado atrás la posibilidad de ser conocido como “churro”, que es apelativo, como en otras regiones(charnego), que se aplica a quienes vienen a establecerse aquí para vivir (me gusta mucho mi tierra) y vienen de otras partes de España.
Viene lo de “churro” a ser como los motes que oímos muchas veces aplicados en los pueblos a familias que lo van heredando de generación en generación y casi son reconocidos mejor que si se emplease su apellido verdadero. Cosas.
¿A qué viene esta larga introducción?
Viene al hecho de que estos días toca hablar a quien de eso sabe por experiencia, conocimiento jurídico etc. sobre términos como rebelión, sedición o tumulto.
Como ese no es mi campo especifico me abstengo de pontificar y me dedico a opinar, que de eso sí tengo experiencia.
Lo primero definiciones para entrar en materia. Una especie de entremés-
Conforme al Código Penal, la sedición requiere que sus autores “se alcen pública y tumultuariamente para impedir, por la fuerza o fuera de las vías legales, la aplicación de las leyes”.
En la rebelión, que vendría a ser una versión más grave de la sedición, el alzamiento ha de ser “público y violento” y perseguir fines como “derogar, suspender o modificar total o parcialmente la Constitución” o “declarar la independencia de una parte del territorio nacional“.
Al parecer el asunto no tiene duda alguna.
Tanto es así que nuestro respetado presidente del Gobierno, respetado por muchos y odiado por otros (ahí estarán las urnas para ver qué grupo se alza con el “trofeo” ganador quedándose el primero con el podio monclovita).
Por cierto, me gustaría que fueran las urnas el árbitro de la contienda.
Al principio de su mandato e incluso antes, dejó claro que lo ocurrido coincidía con lo expresado por el diccionario que dice así: que lo que aconteció en Cataluña, era en esa materia de zozobra sobre sí si o si no se había declarado la Republica catalana con el apoyo de ciertos y numerosos grupos, la calificó de REBELIÓN.
Luego más tarde se inclinó por suavizar el término y lo bautizó como SEDICIÓN y ahora, en otro giro de cintura presupuestaria dibla el término y se pasa ambas definiciones por el llamado, honorablemente, “arco de triunfo” y lo recalifica como “tumultuario”.
Para evitar errores y controversias inútiles acudo de nuevo al diccionario que dice así:
Adjetivo. Se entiende por tumultuario el que levanta, origina y ocasiona tumulto, caos, desorden o alboroto, causado por una congregación o muchedumbre de gente, que se hace sin secuencia ni concierto, esta acepción se le conoce también como tumultuoso del mismo significado. Riña o pendencia que se cometen varias personas de una manera confuso y mutuamente.
Por el momento y a la vista de lo leído llego a mi primera conclusión: El señor presidente del Gobierno a la sazón, el controvertido académicamente doctor Sánchez, ha cambiado dos veces de opinión…por el momento en este asunto.
¿Por qué lo ha hecho? Me pregunto yo y algunos miles más de conciudadanos.
Algunos pensamos que la necesidad hace milagros y uno podría ser el antiguo nombre de “cambiar de chaqueta” quizás hoy moderado por un vocablo menos hiriente.
¿Cuál sería? Si. Natural evolución del pensamiento. ¿podría ser este por ejemplo? ¿Por qué no?
También el más trabajado de: “tras haber evaluado las circunstancias, el Gobierno ha decidido replantearse la calificación de lo sucedido en Cataluña y someterlo al filtro de una proposición de ley para amparar la unidad de España y permitir que la democracia avance, siendo así un ejemplo para Europa de flexibilidad imitable”
O sea que lo que parece es que desea o necesita seguir en el colchón de La Moncloa- recuérdese que fue una de las cosas que señaló si llegaba, ha llegado, sería la de cambiar el colchón y sería una pena tener que renovar ahora otra vez el citado colchón, porque hay que ahorrar gastos al presupuesto.
Por cierto, quizás eso del cambio del Código penal para adaptarlo a las nuevas definiciones tenga que ver con la necesidad del voto de sus socios catalanes que están a la que cae; es decir: yo te voto y tú me das.
Cosas veredes Mio Cid.
Claro que ahora no hay que remontarse al Cid. Las cosas se están viendo con una claridad meridiana y es por eso por lo que yo me remontó al titular, en el supuesto que ortográficamente esté bien escrito, aunque no hay duda de lo que quiere decir ¿farem foc o fuxirem?