Hasta ahora Lluis Miquel
Mi amigo Lluis Miquel se ha muerto pronto. En mi memoria muchos recuerdos compartidos.
Mi carrera como cantante empezó y terminó en dos horas en una noche de verano en las fiestas de Navajas, cuándo se hacían bailes en las calles.
Fui contigo y tu grupo, los muy recordados 4Z, y cantamos; solo me acuerdo del estribillo “tira la llave, tira la llave” y la emoción que sentí al oír mi propia voz en uno de los primeros micrófonos con eco que oía en mi vida. Por cierto, fue la última porque tras aquella intervención los caminos del Señor no me llevaron a la carrera musical.
El día anterior habíamos estado trabajando en el repaso de tus cuentas- entonces eras más artista que contable- en tu pequeño piso frente a lo que entonces era la fábrica de juguetes Geyper. Luego grabando anuncios o haciéndolos grabar, en el Tabalet en medio de la huerta de Alboraya. ¡Qué cosas! Otra aventura.
Lo cierto es que unos años sin vernos, salvo en el Casino Monte Picayo donde íbamos a cenar de vez en cuando en el buffet, cada uno con su grupo de amigos y nos abrazábamos prometiendo vernos. La vida.
¡Joder y ahora te has muerto!
Te he seguido en tus momentos “oficiales” de gloria y todavía recuerdo que en tu último cumpleaños reanudamos, vía Facebook, el contacto y quedamos en seguir y en vernos en persona. Perdona no ha podido ser y desde luego no he ido a tu entierro. Te tengo en la memoria y basta.
Lo siento mucho. Te supongo organizando grupos de almas inocentes en coros cantores.
Que se sepa que tras ese cuerpo golpeado por la vida había un alma acogedora, generosa, comprensiva y algunos que han recibido tu ayuda en diversos campos ajenos a la música lo saben y te lloran.
Espero verte cuanto más tarde mejor, claro está. Me voy a duchar y a cantar el estribillo de “tira la llave”. Adiós