¡QUÉ VIENE EL COCO!
Entre unas cosas y otras mi conciencia se estremece o mejor se mece que es un paso previo.
Navego de un lado al otro. Primero me noto a la izquierda por lo del próximo día 14 de Julio, la revolución francesa en su fecha clave, la toma de la Bastilla- luego creo haber leído que allí en esa fecha había un solo prisionero, pero era la toma de la tan temida Bastilla, símbolo de un régimen autocrático
¿Por qué? ¿Será por la liberté, la fraternité y la egalité?? Puede ser. Se lo preguntaré a mi amigo el profesor Paniagua que creo que es muy francófilo también, además de europeísta y ahora promotor de un pacto de coalición entre ambos lados del espectro ideológico. No sé.
Es viejo aquello de” lo que es de natura turura”, que decía mi abuela de nombre, muy propio, por cierto, Socorro.
Leo lo que escribe un amigo acerca de lo que pasa en París, Marsella, Lyon etc. y otros lugares de la bella Francia, la Francia del “amor” y el romanticismo y que a mí me gusta mucho, de tal suerte que se diría que soy francófilo.
Dicen que están a palo limpio, las no tan minorías musulmanas de nacionalidad, por cierto, francesa de DNI, pero musulmanas de cultura domiciliaria, entre las fuerzas del orden, policiales, de momento, y aunque hace relativamente poco tiempo que no voy y quería volver cuando baje el calor, tengo miedo.
Todo el mundo dice que estuvo en el 68 con el viejo ya Erik el rojo y sus adoquines, incluso aquellos que entonces no habían cumplido ni los 10 años. Será cosa de la memoria democrática histórica que se lleva tanto para ser moderno y progresista aquí. Yo no estuve en Nanterre. Lo siento
Así que ahora mi conciencia se inclina, por miedo, a la derecha.
Y aquí nos meten miedo con el pacto a contranatura, dicen algunos, entre Vox y el PP. Al parecer se espera que vuelva, dicen, la dialéctica del puño y las pistolas devenidos hoy en prevaricaciones, recorte de libertades y viejas secuelas adscritas a la derecha sempiterna.
¿Qué farem? ¿Foc y fuchirem?
¿Y si me quedo en el centro liberal?