EL VOTO DEL HUÍDO
¿Qué pensaría en el interior del maletero de un coche, en franca huida, el 103 president por 15 segundos de la inexistente Republica catalana?
¿Intuía que, desde el exilio dorado en su mansión de 500 metros en estos calurosos días del verano del 2023, su voto sería decisivo para el resistente Sánchez?
El asunto roza la comicidad. Una persona exiliada, con una eurorden, creo que finalmente válida, aparece en el próximo horizonte como posible peón, convirtiendo en un jaque mate posible a las aspiraciones fallidas de gobernar el país del Sr. Núñez Feijoo.
¿Será el Rey el que acepte la opción Sánchez ante la imposibilidad de formar gobierno del primer ganador en votos?
Eso sí que es tirar piedras sobre el propio tejado. La monarquía que quieren destruir los potenciales socios del “resistente” dará el espaldarazo y comenzará, si es así, una especie de harakiri lento.
¿Qué precio tendrá que pagar el socialista de nuevo cuño para sestear en el mismo colchón monclovita unos años más?
Se adivina no solo por las declaraciones recientes del PNV, Bildu y Esquerra Republicana, unidas por un deseo proclamado a voces mediáticas de aceptación de un referéndum y búsqueda de la autodeterminación.
Entretanto toma el Sol, dónde lo tome, el Sr. Sánchez, el exiliado Puigdemont deshoja la margarita y se relame de gusto en un descanso de su quizás tercer tomo de memorias.
Es posible que medite sobre el césped de su casa de Waterloo, cerca del monumento que conmemora la caída de un Napoleón que había regresado desde la Isla de Elba en sus cien días gloriosos, los últimos, de su remontada.
Recomiendo a los lectores los titulares cambiantes de la prensa de la época que oscila entre el Ogro hasta el Emperador
a medida que avanza hacía Paris. No han cambiado tanto las cosas.
Es un clamor de: ¡Feijoo ven a salvar España! a “No tiene carisma este gallego. Busquemos a otro/a?
Pese a la opinión de muchos se ha evidenciado que seguimos partidos en dos colores. Rojo y azul.
Estoy seguro de que la mayoría absoluta del PP en el Senado es inútil frente a la batería armada de los decretos ley.
Entretanto la prensa rosa prospera.